viernes, 17 de febrero de 2017

BASKET MUSIC, ESE JUEGO LOCO, LOCO

Curiosa película deportiva para el lucimiento de las grandes estrellas de la NBA del momento, finales de los 70, que se pega sus paseos por el “Blaxploitation” y el cine familiar, que coquetea de manera inofensiva con el tema esotérico como mal absolutamente necesario para que una película sobre baloncesto funcione.
Por otro lado, el fuerte componente musical, presente en pantalla en un gran porcentaje del metraje, consta de una banda sonora perenne a base de temas de los más bailables de Soul y Funk, que propiciaron que una película que nació con el título “The Fish that Saved Pittsburg”, se emparentara en nuestro país con  las “Disco Movies” que andaban de moda por aquél momento, y se estrenara bajo el título de “Basket Music, Ese loco, loco juego”. Ni que decir tiene, que la película goza de culto por parte de los aficionados más puros del baloncesto.
Cuenta la historia de un equipo profesional de Baloncesto, los Pythons, que son un absoluto desastre y están apunto de desaparecer por eso. Sin embargo, al pequeño sirviente que tiene el equipo repartiendo toallas y recogiendo pelotas, se le ocurre que igual, recurriendo a lo esotérico puede hacer cambiar la cosa, por lo que  contrata a una vidente. Con lo cual, se decide que el equipo, a partir de entonces, jugará bajo el signo de Piscis ya que es el favorable para el baloncesto, por lo que se recluta a un grupo de jugadores nacidos bajo ese signo, lo que hará que el equipo pase de ser una piltafrilla a ganar  todos los partidos. Y no hay más. Al ser una película sobre baloncesto, el plato fuerte son los partidos jugados al ritmo de la música Funk, y ese es el principal atractivo. Una delicatessen para quien le guste el juego.
No obstante, la película, por su propia naturaleza, no está exenta de interés, y su tratamiento de comedia aséptica para todos los públicos, y el ramalazo negrata “Blaxploitation” hace que el visionado no sea en exceso tedioso. Bueno, agradable, para ver y tirar.
En nuestro país pasó inadvertida en los cines con apenas 150.000 espectadores, si bien significó un estreno de lujo para los aficionados españoles  al baloncesto, ya que la película cuenta con la presencia de estrellas de la talla de Kareen Abdul Jabbar, o Jules Irving.
En la parte actoral, junto a estos baloncestistas tenemos a Debbie Allen, conocida sobretodo por ser la maestra chunga de “Fama”, aquella que iba con el bastón, y dando vida a la vidente que devuelve la salud al equipo de los Pythons, tenemos a Stockard Channing,  por aquél entonces popular por haber dado vida a Rizzo en el fenómeno social “Grease”. Ese papel, en un principio estaba concebido para Cher que casi, casi, hace la película, pero finalmente se echó para atrás para irse a protagonizar alguna película con más caché que esta.
En la parte más frika, como negrillo recoge-toallas, tenemos a James Bond III que, a parte de su exótico nombre, por esta casa es reconocido por tratare del director de la película “Def By Temptation” de la Troma, protagonizada por Kadeem Hardison y Samuel L. Jackson, que se editó en vídeo en nuestro país bajo el título de “Tentación Diabólica”.
En la dirección, firmando la película está Gilbert Moses quien proveniente de la “Blaxploitation” con “Willie Dynamite”, posteriormente a “Basket Music, ese loco, loco juego” se dedicó a trabajar para la televisión.
Como anécdota resaltar la carátula con la que la editó en vídeo el sello “Soho Vídeo”, que como era habitual, editaba casi todas sus películas con material que nada tenía que ver con la película de marras; para esta ocasión, lo hace con una imagen mítica de algún partido mítico de los “L.A. Lakers”, que ni aparecen en la película, como podeís ver en el frontal con el que decido iliustrar esta review.  En la trasera, igualmente, aparece una imagen de los Lakers celebrando alguna victoria del año 1985. Y eso que la película es de 1979…