lunes, 20 de febrero de 2017

CABO DE VARA

Segunda de las tres películas que dirigió el gran operador de cámara Raúl Artigot, que toma como referencia la novela de Tomás Salvador del mismo título. Por otro lado, hay que decir que un “Cabo de Vara” es el palo que utilizaban los funcionarios de prisiones de hace un par de siglos, para medirles el lomo a base de bien a los presos.
“Cabo de Vara” cuenta la historia de un joven que es encarcelado por homicidio en una prisión  de Ceuta (en la película no se dan datos al respecto y por el atuendo no me veo capaz de asociar la época en la que transcurre el argumento, pero calculemos que Mil ochocientos y pico) y que ha de cumplir 12 años de  condena. Nada más llegar, se lía a hostias con todo aquel que le toca mínimamente los huevos.  Uno de los funcionarios, al verlo tan jovencillo y astuto, le ve posibilidades de reinserción y se lo quiere llevar de allí de ordenanza, pero como acaba de llegar, los superiores le piden un mínimo de un año de cumplimiento de condena y entonces estudiarán si se lo puede llevar o no. Ante esta tesitura, el funcionario le pide al muchacho que se comporte si quiere que lo saque pronto, a lo que este responde con un contundente “Si no quieres que la prisión te coma, cómete antes a la prisión”. Con lo que se lo pone muy difícil. Entre tanto, mientras cumple condena, este se hostiará con otros presos, se revolcará entre sus propios excrementos, conocerá el aislamiento y descubrirá las pasiones adscritas al homosexualismo.
Dentro de la irregular carrera de Artigot, esta sería su película de campanillas, esto es, que probablemente sea la que rodó con mayor presupuesto y más medios a su disposición. Y aunque de ritmo la narración no anda del todo mal, si que suelta cierto tufillo televisivo a lo folletín,  a lo “Cañas y Barro” que dudo, como espectador, si es más el producto de esa época, 1978, o de un mal manejo del los elementos cinematográficos a su disposición. Como fuere, una vez superados los altibajos, algunas momentos torpes y las interpretaciones planas, pues si tenemos el día tonto, hasta la vemos entera.
Protagonizada por Santiago Ramos de jovencito, que como siempre ha sido un actor tan malo –tan malo que es bueno, por otro lado- al carecer de sonido directo, a la hora de doblar el film, se opta porque le ponga voz un actor de doblaje profesional. Esto no se si es por cosas de minuta, agenda laboral, o calidad actoral de Ramos (yo prefiero pensar que esto último), pero a estas alturas, que Ramos es tan popular y su manera de vocalizar y pronunciar tan reconocible, chirría bastante, lo que provoca cierta hilaridad, porque si por norma general, uno se cree poco los papeles de Santiago Ramos, imagínense sabiendo que está doblado. Junto a él, en el reparto tenemos a actores de toda la vida como ¡Alfredo Mayo!, Ramiro Oliveros o Max H.Boulois, alias Max. B (“Cazar al Negro”).
Fueron a verla a los cines en su momento, poco menos d 120.000 espectadores, siendo una película que ha posteriori ha tenido muy mala distribución en vídeo y televisión, convirtiendose en un incunable hasta que hace bastante poco, 8 Madrid tuvo a bien emitir una copia impecable de la misma.
Para ver y olvidar, sin más.