miércoles, 23 de enero de 2019

TEENAGE COCKTAIL

Dos adolescentes se conocen en el instituto y entre ellas nace una profunda e intensa amistad. La una es lesbiana, la otra tiene un noviete al que no se toma demasiado en serio. Total, que terminan liadas y se lanzan a emitir sus tocamientos a través de internet con el fin de acumular dinero y viajar a Nueva York. En eso que el noviete se entera y, rabioso, hace correr la voz sobre las actividades extra-escolares de las chicas. Estas, acojonadas por el qué dirán y la reacción familiar, deciden dar el "último golpe" y huir con lo ganado vendiéndose a uno de sus seguidores online, un pobre diablo infeliz que se hará pasar por millonario para impresionarlas. Mala idea esta que terminará como el rosario de la aurora.
Inconfundible producto "indie" por estética y por maneras. Comienza como un especie de drama sobre las trifulcas hormonales de un par de adolescentes inquietas y, poco a poco, va mutando a thriller... pero uno suave, lejos de las estridencias propias del Hollywood más comercial. Porque, al fin y al cabo, "Teenage Cocktail" es, como toda película de su estirpe, un drama de personajes humanos. Suyo es todo el peso de la historia y reaccionan de modo racional ante los acontecimientos.
El desenlace está a la altura. Sencillo y en su justa medida.
En el reparto, y junto a las mozas protagonistas, destacan el gran Pat Healey y Joshua Leonard, más conocido como uno de los "desaparecidos" en "El proyecto de la bruja de Blair".
Recomendable.