viernes, 13 de septiembre de 2019

TAMAÑO NATURAL

“Tamaño natural” es la película que salvó a Luis García Berlanga del ostracismo tras el descalabro artístico y económico de sus dos anteriores películas, “La Boutique” y “¡Vivan los novios!”. Llevaba cuatro años sin rodar, y se presentó el productor Christian Ferry dándole la oportunidad de hacer una película para explotar en el mercado internacional y, en concreto, en el mercado europeo, por lo que proporcionó a Berlanga, que estaba acostumbrado a trabajar en condiciones más precarias, todo un despliegue de medios para que rodase una película que, en su condición de película francesa,  tuviera la mayor libertad posible. Así, y con la ayuda del imprescindible Rafael Azcona al guion, Berlanga concibe la que por un lado es su película más extraña, fascinante, siniestra e inquietante, y por otro, la menos berlanguiana. Incluso, y quizás solo sea por el europeismo que destila toda ella, diría que parece una película de Marco Ferreri. Digamos que se salta la estructura habitual de planos secuencia y muchos actores en cuadro hablando a la vez hasta la recta final de la película y, paradójicamente, esta funciona a las mil perfecciones como el drama bizarro y loco que es, justo hasta que llegan las pinceladas cómico-esperpénticas a la Berlanga en su último tramo. Vamos que es mejor cuanto menos berlangiana es. Con todo, se trata de una película rara, misteriosa y desperada, que califico como una de las mejores de su filmografía —el propio Berlanga así lo creía también— incluso por encima de alguno de sus clásicos incontestables.
Cuenta la historia de un dentista de destacada posición social que hastiado de una vida sexual junto a su mujer, que incluso le consiente que tenga ciertas aventurillas, se compra una muñeca hinchable. Con el uso de esta y, al comprobar que no habla, no se queja y no molesta, acaba enamorándose de ella. No solo este queda encoñado de la muñecaja, sino que su familia acaba aceptando a la muñeca como a su novia. Pero, a posteriori, del uso, acaba cogiendo manía a esta, lo que acarreará funestas consecuencias para ella.
Rara y surrealista, tiene la capacidad de incomodar al espectador, de producirle desasosiego y al mismo tiempo fascinarle ya que, no solo nunca llegamos a aprobar esa relación, sino que la condenamos y se nos antoja antipática, el dentista nos resulta aún más antipático y casi sentimos lástima de la esposa de este, pero queremos seguir sabiendo que pasa con la muñeca y deseando que continúe la irracionalidad del dentista; se casa con ella, pero al igual que algunas de sus amistades, queremos verles tener hijos, y en última instancia, porque, como el personaje, el espectador también coge manía a la muñeca, queremos que por fin la mate y se deshaga de ella.
En definitiva, una extraña película de lo más interesante.
En el momento de su estreno la película pasó sin pena ni gloria en España, y quizás para estar Franco aún vivo, no se trataba de una película muy oportuna. En Europa si funcionó bien. Aquí, 452.000 espectadores la situaban en la taquilla como una película del montón. Se quejaba Berlanga en sus memorias contadas a Jess Franco, que pudiera ser que la película no funcionara todo lo bien que debía, a nivel crítico,  porque a Luis Buñuel le pareció una porquería. La tachó de pornográfica y, en consecuencia, con la opinión de Buñuel muy presente, los estudiantes de cine y los críticos la hicieron de menos. Berlanga se preguntaba que como podía ser posible que Buñuel viera la película de aquella manera, cuando probablemente era la película más buñuelesca que Berlanga había hecho. Y yo digo que quizás por eso mismo le cogió manía.
Después de “Tamaño Natural”, Berlanga retomaría su estructura habitual en “La Escopeta Nacional”, y la elevaría a otra categoría dejando bien marcado, en lo sucesivo, el estilo Berlanga. Pero para mí, esta “rara avis”, es lo mejor de su estupenda filmografía.
En el reparto, enorme, Michel Piccolí, —quizás sea su presencia la que hace parecer a esta película como si fuera una de Ferreri—, Valentine Tessier, Queta Claver, Manuel Alexandre, Julieta Serrano, Luis Ciges, Amparo Soler Leal (luciendo unas estupendas tetas, quien lo diría, de una mujer de su edad…) Rada Rasimov…