lunes, 13 de abril de 2020

SEX AND THE COLLEGE GIRL

Curiosa  e ignota película adscrita a las “beach movies” cuyo valor radica en el tratamiento que se le dio a la misma por parte de los distribuidores en el momento que se estrenó.
También conocida como “The Fun Lovers”, se trata de una pequeña película de bajo presupuesto inspirara en la novela de Helen Gurley Brown, “Sex and the single girl”. Curiosamente ese mismo año, y amparada bajo Warner Brothers, se estrenó la película “La pícara soltera” con Tony Curtis y Natalie Wood, que fue todo un éxito y que se inspira en la misma novela que nos ocupa. Lógicamente, “Sex and the college girl”, que con variantes cuenta prácticamente lo mismo que “La pícara soltera”, rápidamente se vio apartada de los canales de distribución incapaz de pelear con el gigante de Warner, por lo que, rodada en 1964, la película se quedó en las latas, reposando en algún mugriento almacén.
Sin embargo con el auge del exploitation y de los drive-in, fueron muchos los distribuidores que compraron películas que no llegaron a estrenarse en su momento, por lo que en 1970, seis años después de su rodaje, fue comprada con intención de estrenarse en autocines. Lógicamente, estamos ante una película blanca, blanquísima, aunque su título sugiera lo contrario, por lo que se le hizo un lavado de cara con el póster para hacerla comercial y que el público pensara que iba a ver, por lo menos, un porno soft, con esa muchacha sacando levemente la lengua en actitud concupiscente. Nada más lejos, eso ni tan siquiera aparece en la película, ya que “Sex and the college girl” aunque sugiere relaciones sexuales entre sus protagonistas —nos muestran a un par de jóvenes entrando en una habitación y cerrando la puerta para que el resto lo ponga la imaginación— no hay ni una sola secuencia en la misma que pueda despertar la lívido del espectador. De hecho, la película es bastante insustancial y banal en tanto que cuenta como un par de vividores de vacaciones en un resort en Puerto Rico, se dedican a ligar con señoritas universitarias que también pululan por allí. Uno es más ligón y al otro le cuesta más, y llegan a saltar las tensiones entre ellos. Y nada más, la película, básicamente, se compone de conversaciones entre los personajes en las que hablan de lo bien que le fue con tal o cual chica la noche anterior. Todo muy aséptico, muy para todos los públicos y muy de los sesenta.
La película es entretenida y amable, cuenta con un par de numeritos musicales lounge que son maravillosos, pero en realidad se queda a varios kilómetros de ser una buena película, es más bien tirando a mala, pero no tanto como para que treinta años después, en plenos 90, una colección de películas en VHS la incluyera dentro de un pack con “las películas más sórdidas de la historia del cine”.  Yo creo que es una película muy en la línea de las que hizo Elvis Presley, pero con un poquito más de gracia.
Otra de las cosas por las que destaca la película, es por tratarse de la primera en la que aparece Charles Grodin en un rol protagonista, ya con la cara de perro que le caracteriza y con esa vis cómica innata que arrastra consigo con solo poner cara de asco. Está muy bien Grodin, como siempre.
Dirige la cosa Joseph Adler quien después de esta, sí que se dedicaría al cine exploit con mentalidad exploit (que esta no la tenía…) dirigiendo títulos como “Scream, baby, scream” con guion de Larry Cohen y que más tarde distribuiría la Troma o “Convention girls” ya en los 70. Después se retiraría de la dirección cinematográfica para volver en los 90 con una última película titulada “Doubles” que adaptaba una obra de teatro de Broadway y que pasó totalmente inadvertida.
Muy curiosa “Sex and the college girl” y muy curioso Joseph Adler.