sábado, 26 de diciembre de 2020

SUNSHINE

Mi relación con "Sunshine", la peli que Danny "Trainspotting" Boyle dirigió en 2007, según un guion de ese genio llamado Alex Garland (a quien debemos en funciones de escribiente y/o director, títulos de notable catadura como "28 días después", "Dredd", "Ex-Machina", "Aniquilación" o la recomendable serie "Devs"), ha sido tormentosa, pero con un final feliz. Esta es la segunda vez que la reseño en el blog (no busquen la primera, no está) y si me decidí a dar tal paso se debe a ese happy end que mentaba. Durante años he dudado de qué conclusión sacar respecto a ella... y por fin lo tengo claro. En cualquier caso, nunca ha sido negativa del todo, nunca, pero la intensidad de positividad ha ido variando en función de los visionados acumulados.
El sol se apaga. La tierra manda una nave cuya misión es lanzarle una mega-bomba con el fin de reactivarlo. Pero no cumple con su cometido. Siete años después, mandan otra y esta localiza a la primera. En el momento que intentan desviarse para su encuentro, surgen los problemas... que irán incrementándose de forma dramática... y terrorífica, especialmente cuando aparezca un tripulante de la nave original que ha perdido completamente la chaveta.
Justamente, este último punto es el que, durante largo tiempo, me fue rechinando. Ahora les explico el motivo.
Como fan de la astronomía que soy, me encanta mirar hacia el sol y maravillarme ante su poder, ¿como es posible que, a pesar de la inmensa distancia que nos separa, note la calor que desprende esa enorme bola de fuego que hay ahí fuera, flotando en el vacío?. Flipo ante todos los elementos que componen el universo y su enormidad. Por eso, en ese aspecto, conmigo los de "Sunshine" me tenían ganado desde el principio, ya que gracias a los avances tecnológicos logran unas imágenes hiper-realistas acojonantes. En general, todo el acabado visual de la peli es PERFECTO, fascinante, algo en lo que los chicos de "DNA Films" son especialistas, sobre todo en el terreno de la ciencia ficción. Boyle se esfuerza en crear imágenes sencillamente bellas, jugando con fuego, luces y destellos. Estética y narrativamente hay montones de ideas excelentes. Así de memoria podría citar el cuarto que genera secuencias de vídeo relajantes, la sala que permite ver el sol en toda su potencia (y que con solo un 3,1 por ciento durante 30 segundos es capaz de quemarte la piel), el mismo astro rey en plena convulsión, la inmensa bomba cuyo proceso de explosión arranca con una serie de destellos, los diseños de las naves (con ese gigantesco escudo dorado) o de los geniales trajes (armatostes de oro creados para luchar contra los rayos solares)... en fin, que en ese apartado (incluidos montaje y audio) "Sunshine" es redonda. Una obra de arte.
Lo que yo consideraba su talón de aquiles era que, llegado el momento, se apartaba de lo meramente científico, la ciencia ficción pura, para adentrarse en el thriller. El, casi, terror. Echando mano de recursos ya demasiado explotados, con el intruso de rigor que comienza a jorobarlo todo y asesinar a la tripulación. Incluso vivía convencido de que fue una imposición del estudio que Boyle aceptó a regañadientes. Pero con el paso del tiempo comenzó a dejar de molestarme e incluso aprendí a apreciarla. Primero porque, en cuanto a calidad visual va en consonancia con el resto de la peli. Y segundo, muy especialmente, porque me percaté de que estaba perfectamente ajustada a la trama y a lo que "Sunshine" cuenta y muestra. El intruso no es un alien... ni un fantasma... tampoco un tripulante que se ha vuelto loco porque sí... lo que mola es que ha perdido la razón totalmente influenciado por el inmenso poder del astro rey. Estar tan cerca de él, verlo y sentirlo de ese modo, le ha hecho darse cuenta que nosotros, los humanos, somos insignificantes en comparación y no tenemos ningún derecho a intentar modificar su naturaleza. Simplemente es nuestra obligación rendirnos ante el destino que nos toque, sea cual sea. Visto así, uno no solo entiende más el razonamiento del villano, también percibe sus actos de otra manera.
Es imposible que viendo la película de Danny Boyle no pienses en "Alien", "2001", "Solaris", incluso "Horizonte Final"... sin embargo, es algo que asumes teniendo en cuenta, ya no sólo el hecho de que algunos de esos films son influenciables clásicos incunables (los dos primeros, of course, el tercero debería revisarlo y el cuarto me mola, pero de eso a clásico incunable, como que no), sino porque cada día cuesta más contar algo diferente u original. La cuestión es el cómo lo haces, y los artífices de "Sunshine" lo hacen de putísima madre. Tanto que, a día de hoy, me atrevería a decir que es una de mis películas favoritas. Al menos en el apartado ciencia ficción.
El estupendo reparto lo componen, entre otros, Cillian Murphy, Michelle Yeoh, Hiroyuki Sanada, Rose Byrne, Mark Strong, Benedict Wong y Chris Evans. Curiosamente, Wong y Evans acabarían metidos en películas de la "Marvel". El personaje de Murphy está muy inspirado en el físico Brian Cox, que ejerció de consultor durante la realización del film y en los extras del dvd se marca un audiocomentario, de base científica, que es la gloria.
Cierra una hermosa canción de "I Am Kloot".
Altamente recomendable.