viernes, 22 de abril de 2022

EL SUPERDETECTIVE DE LA COSTA ESTE

Lanzada en vídeo ya en los 90, “El Superdetective de la costa Este” es otra estratagema, ya tardía, pergeñada por las buenas gentes de Record Vision que, sin duda, rentaron al máximo el producto que se disponían a poner en circulación. Se trata de unir capítulos aleatorios de una serie de televisión hasta llegar a la hora y media de metraje y distribuirlo como si de una película se tratara. Nada nuevo, ya lo hicieron otras distribuidoras con las series de MR.T.
En esta ocasión, lo que vemos son tres capítulos sin relación entre sí de la serie “Sonny Spoon” a mayor gloria de un por entonces de moda Mario Van Peebles. Se trata de una serie de culto en Estados Unidos porque, con apenas 15 capítulos rodados —y apoyados por la NBC— la serie fue suspendida de la parrilla televisiva y olvidada para siempre en 1988; sin embargo, mucha de la gente que la siguió en su momento guarda un grato recuerdo de la misma y como es una serie que no ha tenido reposiciones ni ediciones en vídeo o DVD posteriormente, sueñan con volverla a ver.
En España, igual se emitió en algún canal autonómico, lo desconozco y no he encontrado info al respecto, pero lo cierto es que no me suena de nada esta serie, no así la carátula de la “película”, que sí que vi infinidad de veces en las estanterías del videoclub sin que nada instara a que yo la alquilase nunca (los productos de Record Vision en los 90 no destacaban precisamente por ser de primera calidad… Hasta que distribuyeron “Terminador 2”).
La serie es muy parecida a muchas otras series de finales de los ochenta: Un detective negro con pocos recursos y cuya oficina es una cabina telefónica, Sonny Spoon, se las apaña para aceptar casos que resolverá a lo largo de cada capítulo. Tiene credibilidad callejera y por lo tanto todos los rateros le ayudarán a resolver los casos del mismo modo que la asistente del fiscal del distrito y un vendedor de periódicos le echarán una mano en sus investigaciones. Naturalmente, todo acabará bien en cada capitulo. Así mismo las señas de identidad de la serie son que, en cada episodio, Spoon se disfrazará durante su investigación de algo distinto, a saber: Punk, cura, homosexual, latino, yuppie y hasta de Michael Jackson, haciendo ver que es una especie de maestro del disfraz a la Mortadelo. También aparecen en las tramas toda suerte de tullidos, lisiados y discapacitados que, en un alarde de inclusión, son tratados por el resto de los protagonistas como si no les pasara nada, siendo estos clave a la hora de dar con la resolución del caso a resolver en cada episodio.
Como ya me ha pasado con otras cintas de series montadas a modo de película, ver “El Superdetective de la costa Este”, ha sido poco más que un suplicio, ya sea porque el ritmo de estas series segundonas se resiente considerablemente con el paso de los años, ya sea porque, de origen, ya eran malas de pelotas. Un aburrimiento sin parangón.
Como sea, la estrategia comercial de Record Vision estuvo bien elaborada, ya que no solo vendían como película un producto que no lo era, sino que no tenían ningún rubor a la hora de expoliar personajes populares que nada tenían que ver con lo que estaban vendiendo. Así, rápidamente se percataron de que el protagonista, Mario Van Peebles, era negro, que de vez en cuando se ponía en la serie una cazadora de universitario, y que operaba en Nueva York, es decir, la costa Este. Se acordaron de Eddie Murphy, se acordaron de que en “Superdetective en Hollywood” también vestía con una cazadora universitaria, y se dieron cuenta de que operaba en la costa Oeste. Así que expoliaron la popular franquicia, y a ver que pasaba. Naturalmente, esto salió en vídeo durante el año 91 y 92, el público de vídeo ya no era tan ingenuo y, aunque se alquilaran la cinta porque poseía una carátula atractiva, dudo mucho que  nadie confundiera a Mario Van Peebles con Eddie Murphy o viceversa.
El caso es que debían tener bastantes capítulos de la serie en propiedad, porque después de esta, Record Visión montó otros tres capítulos y estrenó en vídeo lo que sería “El Superdetective de la costa Este II” y hasta una tercera parte, esta vez sin querer tener nada que ver con la franquicia de Eddie Murphy, a la que titularon “El Superdetective de las mil caras”. Tengo ambas ahí para ver… pero me temo que vista una, vistas las otras. Y ya tuve bastante.