sábado, 8 de mayo de 2010

BALD

Curiosa producción independiente, que con ciertos medios a su disposición, sin embargo el resultado roza lo amateur, con los fallos que ello conlleva ( raccord, desencuadres, poco dominio del tempo…) pero también con las bondades de una buena iluminación y del vídeo de alta definición. Digamos que no parece un corto cutre hecho en video, pero tampoco una película al uso. Dejémoslo en que su look, es de teleserie… aunque tampoco llega. En fin.
Un chico de unos 20 años interpretado por David Lengel, un clonico de David Schwinner (cuyo parecido sirve para ejecutar un par de gags) se está quedando calvo. Además la calva de la que hace gala es muy llamativa, porque le comienza justo en medio de la cabeza, con lo que cree que su alopecia es motivo para que las chicas le rechacen y los compañeros se mofen de el.
Con la ayuda de un amigo, crean una página web de Streaptease con la que ganar dinero suficiente para pagarse un buen implante de pelo, realizado (y ahí viene el gag) por el mismo doctor que le implantó pelo a Matthew McConaughey y pagar la deuda a la universidad, que por falta de pago le ha echado.
La intención es hacer una comedia teen estudiantil de las de la vieja escuela, pero lo cierto es que aunque tiene algunos aciertos, no llega. No hay tipos con menos carisma que los protagonistas de BALD, si bien cuenta con todos los estereotipos. El chico tímido, el ligón, el gordo zampabollos, el nigga del getto… pero ni uno logra despertar simpatías, ni siquiera el prota, concebido precisamente para eso.
No obstante, tiene un par de chistes escatológicos, un par de eructos elogiables y el suficiente tetamen, sea este siliconado o no, como para tenerla en cuenta una de estas noches tontas… siempre que no esperes nada.
El director Blake Leibel, debuta en el largometraje con esto, para después hacerse cargo de la serie de animación de SPACEBALLS : THE ANIMATED SERIES.