jueves, 6 de mayo de 2010

EL CLUB DE LOS VAMPIROS

Si hay una serie que caló hondo en los 90 esa es "Tales from the crypt", la esperada adaptación en formato dignificado de los famosos comics de horror de la legendaria E.C. sorpresivamente sobrada en truculencia a pesar de los muchos nombres de categoría que rulaban por sus créditos, con especial interés en su equipo de producción, del que destacaban con méritos Richard Donner, Robert Zemeckis, Joel Silver y Walter Hill. Caziná!.
Dada la popularidad de la serie, era cuestión de tiempo que saltara a la gran pantalla, y así lo hizo con "El caballero del diablo", simpático largometraje (reseña en breve) que compartía con su hermana televisiva el gusto por mezclar terror con altas dósis de humor y gran guiñol. "Tales from the crypt", y su entrañable Crypt Keeper, ejercían de apadrinadores y presentadores de la historia.
Supongo que el éxito de aquella empresa fue suficiente como para repetir. Y de eso va "El club de los vampiros", o "Bordello of Blood", que arranca igual, con el sello "Tales from the crypt" y Crypt Keeper presentando la movida (simpática coña privada a costa de un William Sadler -habitual de la saga, estaba incluso en "El caballero del diablo"- interpretando una momia). El argumento de esta se asemeja mucho al "Beverly Hills Vamp" de Fred Olen Ray, aunque no creo que tengamos que comenzar a pensar mal... hay que asumir que, después de todo, la idea de la casa de putas en la que todas son vampiros no es tan innovadora (por cierto, dicho "concepto" viene firmado nada menos que por las mismas mentes que parieron "Regreso al futuro", Zemeckis y Bob Gale -cuidao, la IDEA, no el guión-). A dicho burdel de sangre irá a parar el hermano de la prota. Su desaparición inducirá a esta a contratar los servicios de un detective la mar de golfo y, en fin, se desencadenarán todos los infiernos.
El reparto no deja de ser curioso, destacando Chris Sarandon como simpático predicador un poco hijoputa, Corey Feldman de colgao, la supuestamente guapa Erika Eleniak y el encantador Phil Fondacaro o "el enano habitual en las producciones de Charles Band". El dire es el típico currelas televisivo.
"El club de los vampiros" es, a todas luces, un entretenido producto que en ningún momento se toma en serio a si mismo. Procura satisfacer a los fans del género echando buena mano de toda la sangre y la truculencia posibles, que no es poca (permitida por la censura gracias al elemento cómico, generoso pero no excesivamente molesto) y lo hace de modo alegre y saleroso, desacomplejadamente, dotando al conjunto de un notable aire festivo y dicharachero altamente disfrutable. Vamos, que mola (Ah! y en cuestión de tetas tampoco se queda corta!).
Sin embargo, en el cine la peli se estrelló sonoramente, motivo por el cual, uno, aquí llegó directamente en vídeo, dos, puso punto y final a las pelis del sello "Tales from the crypt", siendo la última de ellas, "Rituals", desprovista oficialmente de la etiqueta. Lástima.