lunes, 3 de mayo de 2010

DIAS FELICES

Años, llevaba ya intentando localizar esta película que en su momento alquilé en un infecto video club minúsculo de mi barrio, al que nunca llegaban las ultimas novedades y en su lugar tenían un buen número de ponzoñas. Gracias a este maravilloso blog, he podido recuperarla
Y si en su momento me pareció un tostón horrible, ahora he sabido apreciarla y digo que si, que es un tostón horrible, pero con cierta gracia.
Y es que en los 70, Silvester Stallone, pasaba más hambre que vergüenza protagonizando títulos de factura prácticamente amateur cómo la que nos ocupa, con sus maravillosos 16 mm. que es el formato en el que está rodada, o locuras porno soft como la archipopular EL SEMENTAL ITALIANO. Luego llegó ROCKY, y con el, el cambio de vida para Stallone.
DIAS FELICES, que luego cuando Stallone se hizo más famoso que el papa volvió a editarse en VHS por Columbia bajo el titulo de BLACK JACKETS (el original es THE LORDS OF FLATBUSH) es una película que si buscáis su sinopsis por ahí, la encontrarás, pero tened presente que es una película genuinamente sin argumento. No lo hay, son skechts, unos más dramáticos, unos más cómicos, en una película sin evolución que termina de golpe sin que nos haya contado nada. Esto es todo lo que sabemos: Jóvenes macarras de los suburbios de Nueva York, que hacen cosas. Y de repente, el final.
Lo primero que me ha llamado la atención es que parece que la película entera esté improvisada, que es lo que cuenta a su favor. Hay momentos en los que parezca que los actores se queden en blanco y se queda así en el metraje, como si estuvieran pensando que decir. Algo que chocará a más de uno, pero que a mí, me parece maravilloso.
Por otro lado, nos presenta a una serie de personajes a los que les ocurren x cosas que parecen importantes, pero no se nos llega a contar el desenlace, con lo cual o los directores son unos auténticos zoquetes, o es que está inconclusa.
Pero todo, lo bueno y lo malo, en resumidas cuentas da igual, porque esto es un coñazo al que hay que echarle cojones, sentarse y decir “yo puedo más que tu”, porque si no, no hay manera de verla entera.
Sobretodo, es su condición de rareza lo que hace que merezca la pena el visionado, por encima de todo lo demás.
A destacar, un bailecito vacilón, que se hecha Stallone al principio de la peli, cuando está en clase, para provocar a su maestra.
De los inútiles de los directores Martin Davidson y Stephen Verona, se sabe poca cosa. Uno de ellos, Davidson rodó una parodia de superhéroes con John Ritter, FINALMENTE HÉROE, y luego se labró una carrera en televisión. Por otro lado, Verona guionista de la película y autentico percusor de esta, rodó cuatro películas menores más, y nunca más se supo de el.