viernes, 28 de noviembre de 2008

BANGKOK DANGEROUS

Los hermanos Pang dirigen este remake de una película que rodaron hace seis años, solo que, esta vez con protagonista y capital yanki. No he visto la original (titulada "Muerte en Bangkok") así que no me extenderé mas con ello.
Empieza la película con la presentación del protagonista y unas frases de voz en off que nos narran lo difícil y solitaria que es la vida del asesino profesional, al menos si este quiere seguir siendo anónimo y continuar vivo. Recuerda un poco a "The Killer" de John Woo, por intentar comprender la vida de un sicario, solo que la protagonizada por Chow Yun-Fat es bastante mejor tanto en acción como en argumento. Nuestro asesino con peluca, perdón, Nicolas Cage, al que creo que en un momento llaman Joe, viaja a la capital Tailandesa para realizar varios trabajos. Allí lo primero que hace es contactar con un posible recadero al que eliminar fácilmente. Esta es su filosofía, llega siendo anónimo y cuando te marches no dejes ningún rastro. Kong es el simpático ladronzuelo que le hará los recados y al que finalmente acaba cogiendo de discípulo. Todo el cambio de mentalidad que sufre Joe es debido a un mujer. Una farmacéutica sordomuda con la que empieza una relación.
En estas películas siempre que tienes algo que perder es cuando se lía parda, y "Bangkok Dangerous" no es una excepción.
Las escenas de acción no están mal, pero se quedan un poco cortas si se comparan con cualquier película del subgénero de asesinos como la mencionada "The Killer" o "Hard Boiled" Supuestamente esta rodada en Bangkok, y hay escenas que lo confirman, pero otras como la del desfile del final o cuando se ven coches circulando, pintan a suelo norteamericano, o estudio, porque yo visité Tailandia hará unos años y ni había esos coches, ni mucho menos las calles estaban tan limpias.
Para ir terminando, la película no es gran cosa, pero se deja ver perfectamente y tiene dos escenas que merecen la pena y mucho. Una de ellas es la explosión de una granada que parte a un hombre por la mitad, todo ello a cámara lenta y bien explicito para regocijo del que mira. Y dos, un tiro en la sien en primer plano. En definitiva, para un domingo después de comer o levantarse de la siesta.
 Nota: Me avisa Naxo que Víctor ya comento esta pelicula aquí.