No vi la película que remakea esta, así que estoy en buena posición para reseñarla, sin tener que recurrir a las típicas comparaciones.
Pero por otro lado los Hermanos Pang, nunca han sido santo de mi devoción ( si acaso, exceptuaré la primer THE EYE Con la que me acojoné de miedo), así que he visto esta película, sin esperarme nada bueno.
Un asesino a sueldo, tiene por costumbre en cada país al que va a hacer un trabajito, contratar a un mensajero, al cual después de haberle hecho los trabajitos de rigor, lo mata para no dejar evidencias. Bien pues esta vez al tipo, le ha tocado trabajar en Bangkok, y hace lo propio, solo que el mensajero que ha contratado esta vez le recuerda a el, y decide, no solo no matarlo, si no convertirse en su maestro. Después, se meten en un embolao.
Lastima de película... A ver, lo bueno que tiene la película, es el seguir la tradición de colocarle pelucones a Nicholas Cage. Esta vez, la peluca es especialmente ridícula.
Un cuarto de hora inicial, cojonudo, que hace presuponer que lo que vamos a ver es un peliculón de los que hacen época. Cinco minutos después, todas las expectativas se van al traste y nos aburrimos como marmotas el resto de la peli.
Además hay que añadir, que todas las escenas de acción, que no son pocas, están rodadas con cierta torpeza, como si no se supiera dirigir persecuciones y tiros... ¿para que están las segundas unidades?.
Y luego, para rematar, el toque baboso, esta vez muy propio de los chinorris. Nicholas cage se enamora de una sordomuda...¡¡¡ooooohhh que tiernoooo!!!!.
En definitiva, un cagarro.
Eso si, el mechero está chulo.