martes, 27 de marzo de 2012

SEARCH FOR THE HOLY TRAIL

Deportes extremos. Yo odio cualquier cosa que tenga que ver con el deporte. Y sobretodo, odio los vídeos en los que virtuosos de algún tipo de estos deportes, hacen sus exhibiciones ante una cámara, para que unos pajilleros se pajeen viendolos, y comprendiendo que ellos nunca practicarán ese deporte con la perícia que están demostrando sus ídolos. Así que imaginaos lo que me parecen los odiosos vídeos de Skate Board, por ejemplo.
Jamás, me imaginé, entonces, delante de la pantalla visionando una película de bicicletas de montaña. SEARCH OF THE HOLY GRAIL, no obstante, me la comí enterita.
Pero dejad que os cuente. En una de mis excursiones a las ya casi extintas tiendas de dvd de segunda mano, donde si rebuscas, mucho se tiene que torcer la cosa para que no te encuentres con una rareza, me topo con este dvd. Lo cojo, lo examino, me vanaglorio ante su pinta cutre, leo los créditos y veo: “A 16 mm. Film by Bjorn Enga”. Y no se por qué, pensé que se trataba de una película underground Sueca, así que sin pensarmelo, me la llevé.
Cuando la pongo en el reproductor, casi me llevan los demonios cuando descubro que se trata de un vídeo sombre Montain Bike. Aún así le doy al play, y veo que no es un vídeo chabacano, si no una película en 16mm. con un grano, una textura, y unos colores chillones fascinantes. Entonces tenemos una película en la que un grupo de “biciclistas” se van a diferentes lugares del mundo con el afán de saltar (volar incluso) y descender de las más peligrosas montañas, con el fin de marcar paquete. Incluso tienen los santos cojones de montar en bicicleta por las calles de Marruecos ataviados con burka. Una actitud muy de “chaning”, que les va mucho a este típo de deportistas… tanto, que en su afán por rozar la trangresión, al final convierten estas actitudes en tópicos.
Pero con ese 16, resulta todo taaan bonito… además, el director de esto, Bjorn Enga, tiene alma de cineasta, así que combina las escenas de descensos con la bici (que según lo pida la secuencia están montadas con más brío o menos) con ficciones que el mismo protagoniza, en las que se va en coche a Las Vegas, lucha a base de Kung fu contra el mismo, o es deborado por un monstruo generado por C.G.I. de lo más chabacano. Con lo cual, y gracias a su escueta duración, tenemos una película de bicicletas, que si está aquí reseñada es por algo. Por que está bonita.
Pero bueno, esto no significa que me vaya a aficionar a los deportes, ni a las películas sobre estos. Que esto quede aquí resgistrado como mera anécdota