Se trata de un remake del clásico de la factoría Corman “La
mujer avispa”, que actualiza la trama
para esta sea más coherente con los tiempos que corren (es decir, los ochenta),
con mucha escena de laboratorio y la inclusión de un suero, para parecerse a
“Re-Animator” lo máximo posible.
Cuenta la historia de una vieja actriz que debido a su edad,
ya no recibe papeles en el cine, por lo que lleva años invirtiendo su dinero a
un laboratorio que, extrayendo líquido del cerebro a los ratones, ha creado un
suero que devuelve la juventud a quien se lo inyecta. Sin que este esté
perfeccionado, la actriz se lo inyecta, y este hace efecto; vuelve a ser bella
y joven. Claro que con lo que ella no contaba, es que este suero tenía efectos
secundarios, lo que la transformará en un monstruo que asesinará a quien se
ponga en su camino hacia la eterna juventud.
Al igual que “Despedazator” u otras películas de su época,
“The Rejuvenator” basa su efectismo gore, más que en el derramamiento de
sangre, en el derramamiento de fluidos varios (babas, líquido del cerebro,
saliva…y blandiblub trasparente), lo que esta muy bien, pero al final siempre
se echa en falta el líquido rojo, que es por el que, al fin de al cabo, nos
molestamos en ver estas películas. No obstante, queda compensado por los
maquillajes que se emplean para el monstruo, exagerados a más no poder a la par
que graciosos, con ese látex sobrante en cara y manos, cutrongo y tambaleante,
que hace al espectador, en un momento dado, mondarse de la risa. Cuando ya no
hay monstruo en escena, que por otro lado hay que decir que su presencia es
mínima, el resto de la película son eternas conversaciones intrascendentes
sobre la eterna juventud, las ratas de laboratorio alteradas genéticamente, y
el suero que están patentando.
En definitiva, una entrañable película de aquellos años, que
mola por lo que mola, pero que es un absoluto coñazo muy susceptible de “Fast
Fordward” para poder ver solo las escenas en el que la vieja/monstruo hace acto
de presencia.
Rara a más no poder, obviamente, en España nunca pudimos
verla. Ni tan siquiera en vídeo (bendito sea Internet).
En el papel de actriz/vieja/monstruo, tenemos a Vivian
Lanko, una “Scream Queen” de quinta categoría que solo rodó tres películas en
su carrera, una de ellas, para más cachondeo, fue “The Refrigerator”, sobre ¡una nevera asesina!.
Y el dire de la cosa esta es
Brian Thomas Jones, responsable de tantos otros subproductos como "Infierno en Safehaven" o "Cerco Mortal".
Curiosa por rara… pero vamos, que si no la ven nunca, no se
pierden nada.