La existencia de telefilms catastróficos (me refiero al genero, obvio) no es un invento reciente, como ya hemos demostrado con anterioridad en este mismo blog. La gran diferencia es que antes, al ser menos abundantes, se hacían con un poco más de dinero -solo un poco- lo que les permitía ciertos "lujos". Además, y por idénticos motivos, tampoco tiraban tantísimo de fórmulas en cuanto a los argumentos y, esta es importante, la informática tenía aún muy poco que decir en el terreno de los efectos especiales (razón por la cual estos resultaban lógicamente menos llamativos y numerosos). Una notoria prueba de todo esto que digo la tenemos en "Solar Crisis", producto televisivo del año 1992 (1990 según otras fuentes) que a estos lares llegó mediante video-clubs de la mano de "Record Visión".
Estamos en el futuro. Nuestro querido astro rey anda un poco tonto. A sus inesperadas y catastróficas subidas de temperatura hay que sumar la madre de todos los cristos, una enorme llamarada que se va a zampar la tierra entera en cuestión de días. Los seres humanos inventan una bomba de antimateria (!!) cuyo fin será provocar dicho cuesco solar en otra dirección y, así, salvar al planeta azul. El problema es que el magnate de una gran corporación está dispuesto a sabotear tan compleja misión por motivos, francamente, algo absurdos y que no alcanzo a comprender del todo. El padre del capitán de la nave salvadora y su nieto (hijo de aquel... ¡¡nepotismo!!) intentarán detener en piña al malo -y su diabólico plan- antes de que sea demasiado tarde.
Ya saben lo mucho que me ponen las pelis de catástrofes, incluso aunque su origen sea caja tontil. Más si llevan mandangas astronómicas de por medio, como es el caso. Lo que aquí tenemos es una peliculilla que se adelantó unos años a la muy reivindicable "Sunshine" (con goticas de la no menos simpática "El núcleo", especialmente en lo referente a cierto sacrificio por el bienestar de la raza humana) y que se mueve en un terreno algo pantanoso, es decir, entre el típico culebrón televisivo de la década previa y las maneras más modernas y valientes que en unos poco años iban a despuntar en tan cateto y cauteloso medio. De primeras tenemos cierto pseudo-drama familiar (por eso de que yayo, nieto y padre anden metidos en el mismo fregao) y la inevitable historia de amoríos (aunque agradecidamente escueta). De segundas pues un tono algo más de "cine espectáculo" a lá Hollywood (dentro de lo que cabe) y la inesperada incursión de tacos, así como un gustoso top-less.
A todo ello súmenle un puñado de maquetas no demasiado cantosas (apuntar aquí que uno de los productores es Richard Edlund, reputado técnico de trucajes que previamente había dejado huella en films del calibre de "El imperio contraataca", "En busca del arca perdida", "Poltergeist", "El retorno del Jedi", "Golpe en la pequeña china" y un porrón más, cosa de la que se presume abiertamente en el poster), constante utilización de croma (salvado por los pelos) y unas justas dosis de animación informática, cuando la cosa aún andaba en pañales y abundaban los píxeles.
Como telefilm que es, todo se desarrolla de un modo bastante planillo y monotonillo, sin exabruptos ni nada demasiado llamativo. Tal vez el momento más recordable sea hacia al final, cuando la nave con la bomba se adentra en el sol y su piloto es testigo de las imágenes más increíbles del interior de la estrella que nos cobija, resueltas por la misma vía de la que se sirvieron en el "Superman" de 1978 al mostrar los confines del universo, usando imágenes reales -retocadas mediante luz- de ciertas algas microscópicas capaces de efectuar las más extrañas formas y los más rimbombantes destellos. Y es que el responsable de tan curiosa triquiñuela es el mismo en ambos casos (en la epopeya del superhéroe y en "Solar Crisis"), Peter Parks. Pal caso no cuela mucho, pero se agradece el intento.
Y cuando hace unas líneas hablaba de "ciertos lujos", no lo decía porque sí. Miren qué reparto más majo tiene "Solar Crisis": Tim "Desmadre a la americana" Matheson, Charlton Heston, Peter "El jovencito Frankenstein" Boyle, Jack Palance, Paul Koslo -eterno malo de serie B y que ya coincidió con Heston en "El último hombre... vivo"-, Dorian Harewood -segundón de reconocible rostro, estuvo en "La chaqueta metálica"-, Paul Williams, el incomparable "Swan" de "El fantasma del paraíso" (así como responsable de su estupendo soundtrack) como la voz de una computadora rollo "HAL 9000", el feo más "cool" del cine moderno Michael Berryman (casi sin frase) y un jovencito Corin Nemec preparándose para el tipo de películas que marcarían el resto de su desigual pero activa carrera.
"Solar Crisis" está basada en la novela de un autor Japonoide, Takeshi Kawata, también productor (de ahí que el pifostio sea mitad yanki, mitad nipón) y el director no es otro que... ¡¡Alan Smithee!!, el pseudónimo oficial que todo filmmaker utiliza cuando reniega del resultado de su obra por intromisiones ajenas (normalmente los productores). En este caso, tras Smithee se esconde Richard C. Sarafian, co-engendrador de la casta de los Sarafian, de entre los que destaca Deran, director de pelis tan reconocibles pal aficionado medio como "Cosmos mortal" (producida por nuestro Carlos Aured), "Interzone" (producida por Aristide Massaccesi y con co-guión de Claudio Fragasso), "Libertad para morir" (vehículo pal amigo Van Damme) o "Velocidad terminal" (la de Charlie Sheen y Nastassja Kinski). Con el tiempo y una caña, el tipo acabó inmerso en el medio televisivo -como su puto padre- y le fue tan bien que terminaría dirigiendo capítulos para "CSI: Nueva York" y "House". Entre sus pecadillos de juventud le encontramos como actor en "Al filo de la medianoche" y...¡¡"Zombi 3"!!. Señalar que uno de los guionistas de "Solar Crisis" es también de la familia, Tedi Sarafian, pero que por aquello de sol/idarizarse con su progenitor firmó con un nombre de héroe de tebeo barato: Crispan Bolt. ¡Curiosísimo!.
Y para rizar el rizo, la banda sonora la compone nada menos que Maurice Jarre, el de "Lawrence de Arabia". De entrada sorprende mucho, pero si miramos su ficha completa en Imdb veremos que Mauricio era un currante y no tenía muchos escrúpulos eligiendo la peli a la que bendecir con su talento.
¿Justifica tanto nombre reconocible/prestigioso el visionado de "Solar Crisis"?... posss, sí, supongo que sí, que para ser lo que es, se deja ver. Sin más. Al tratarse de un producto básicamente apoyado en los efectos especiales, no ha envejecido demasiado bien aunque tampoco ofende.
La pregunta del millón es: ¿cómo hubiese sido la versión firmada por Richard C. Sarafian?. ¿Mejor?, ¿peor?. ¡A saber!.