 El debut de Pedro Ruiz, en la pantalla grande como actor y
como director, es este “El día del presidente” de 1979, que además, está basada
en una novela del propio Pedro Ruiz. Yo me lo guiso, yo me lo como. Además que
en aquella época no se le odiaba tanto como ahora, así que en su momento, hay
quien tuvo, incluso, en estima a esta película, en la que su cara apenas sale
de plano.
El debut de Pedro Ruiz, en la pantalla grande como actor y
como director, es este “El día del presidente” de 1979, que además, está basada
en una novela del propio Pedro Ruiz. Yo me lo guiso, yo me lo como. Además que
en aquella época no se le odiaba tanto como ahora, así que en su momento, hay
quien tuvo, incluso, en estima a esta película, en la que su cara apenas sale
de plano.
En ella interpreta al presidente del Gobierno. Cualquiera
diría que interpreta a Suárez, pero Pedro Ruiz siempre ha insistido en que no,
que no se trataba ni de una parodia ni de una inspiración, sino, más bien, de
un personaje ficticio.
El caso es que el presidente está preparando un discurso que
dará en la noche, que irá variando en medida 
que tiene que lidiar con los que mandan de verdad, es decir, que durante
esas 24 horas en las que transcurre la película, el presidente tendrá que
agradar los deseos de la oposición, presidentes extranjeros, el clero, los
maricones y las presiones que todos estos ejercen sobre él, lo que le llevarán,
finalmente, a dimitir. Eso si, por el camino le da tiempo a echar un polvo.
La película transcurre casi en su totalidad en un despacho,
por lo que huelga decir, que estamos ante una película aburrida y pretenciosa,
cuyo única finalidad es la de ensalzar el ego de Pedro Ruiz. Pero seamos
serios; si Ruiz es un gran cómico y un solvente actor, como director es
discretito y como creador, la verdad es, que tiene un talento un tanto
limitado.
El coñazo este, que finalmente, y aún vendido como
disparatada comedia (que eso si sería la posterior “El Gran Mogollón”) en
realidad sería un melodrama social al que se le han introducido unas gotas de
sátira, metáforas, que no se le dan bien a Ruiz, dobles lecturas y un poquito
de humor para justificar el tono de comedia que ha de vender la película. No
picaron. Congregó en cines poco más de 200.000 espectadores.
Lo curioso es lo corta que es la carrera cinematográfica de
Pedro Ruiz y lo ligada que está a la política. Pero no contento con los
derroteros que llevaba como cómico y /o actor (recordemos que fue nominado al
goya por “Moros y Cristianos”de Berlanga), pronto se recicló en controvertido
entrevistador, ganándose las repulsas del respetable por la cantidad de  chorradas y petulancias que salían de su
boca. Todo ello siendo, insisto, bastante limitadito como entertainment. Deudor
de Lenny Bruce, decía que era…
Acompañando de refilón algún plano que otro, tenemos junto
a Ruiz en el reparto a Pilar Bardem, Andrés Resino, Verónica Miriel y AntonioGamero.
Mala. 
 
 
 
 
 
