viernes, 26 de septiembre de 2014

JERSEY SHORE MASSACRE

“Jersey Shore” es un famoso reality  de MTV, en el que meten en una casa de aquella zona de Nueva Jersey, intuyo que infectada de garrulos, a lo peor de los llamados por los yankies “Guidos” y “Chongas”, lo que vendría a ser, traducido al castellano “Cholillos y Chonis” o “Canis y Poqueras”. Apliquen aquí todas las variantes que se les ocurran a ustedes. Y la equivalencia nacional más parecida que se me ocurre a ese programa, sería, por el tipo de subnormales que concursan en ellos, “Hombres, mujeres y viceversa”, si a estos los metieran en una casa a que copulasen como monillos. Porque su verdadero equivalente español, “Gandía Shore”, pasó inadvertido por estas tierras.
El caso es que el dichoso programa suscita tanto interés a nivel yankie, como para que los aviesos productorcitos  de roñas exploten cinematográficamente estas franquicias, y si aquí en España también se han hecho versiones cinematográficas de realitys (“El Gran Marciano”, sería la versión cine de “Gran Hermano”, en la que se les somete a los concursantes a una cámara oculta u “O.T. La película”, sería el documental cinematográfico sobre “Operación Triunfo”), al menos los americanos lo hacen con mas gracia, y los meten en géneros cinematográficos que puedan disfrutar públicos no afines a esos programas. Porque además, explotan solo el nombre, no meten a esa gentuza en la película. Vivan los Yankies.
Así, hace un par de años, con la moda de las películas chungas de tiburones, se sacaron de la manga “Jersey Shore Shark Attack”, en la que un tiburón se papea gustoso a esta panda de “Canis”, y ahora, se repite la hazaña en el “Slasher”, sub-género este, en el que este tipo de gañanes, están que ni pintados, señora.
Así que tenemos a un grupo de zorras que se van a Jersey Shore a pasar las vacaciones. Entre tanto zorreo, conocerán a un grupo de macarras de gimnasio con los que ligarán. Se los acabarán llevando a la casa perdida en el bosque que tiene el tío de una de ellas,  y allí, un asesino con máscara de animal, se los irá cargando uno por uno. Sencillita trama… no sea que los “Guidos” y las “Chongas” que vean la película no alcancen a entenderla… claro que tampoco hace falta un argumento más complicado.
A ver, cosas buenas de este “Jersey Shore Massacre”. Es un gustazo  ver morir a este tipo de gentuza, porque caen peor de lo normal, son más lerdos de lo normal y además ya se encarga el director de que los asesinatos de esta película sean tan brutos y garrulos como sus protagonistas. Es un “Slasher” y yo se que en él, lo que cuenta es la sangre; pues aquí la hay abundante, con  buenos efectos gore a la vieja escuela (esto es látex y demás) y bastante imaginativos. Es memorable la escena en la que a una tetuda, le rebanan los melones en la ducha. Está súper bien hecho, y el asesino se recrea en ello. Luego hay muertes más o menos eficientes, pero la más destacable es esta.
El asesino, del que en todo momento intuimos la identidad, tiene un look de lo más fardón, con esa camisa de cuadros a lo “redneck” y esa máscara de animal (parece de cerdo, pero nunca se ve lo suficientemente iluminada para saber que animal es), bruto como él solo y que asesina con  lo primero que pilla.
Por otro lado, los garrulillos estando reunidos en la casa, se ponen una película de terror, un “Slasher” sobre un campamento para niños gordos. Alguien les deja en el bosque “Cupcakes” y pizzas para atraer su atención y una vez estos salen a por comida quedan atrapados en un cepo para osos, momento este, en el que un señor vestido de payaso da cuenta de ellos a base de sierra mecánica, y huelga decir, que seguimos con más interés los segmentos de esta película dentro de la película, que de la película en si misma. Esto sería lo más destacable.
Las cosas malas de la peli: Los protagonistas son odiosos, pero odiosos, odiosos (vamos como los del programa mismo) y mucho me temo que los actores sean, igualmente, “Cholos y Chonis”  en la vida real. Si no, es que son actores muy buenos, cosa que dudo.
Y siendo tan odiosos como son, sus muertes tardan en llegar, casi 50 minutos nada menos. Entre tanto, tenemos que aburrirnos soberanamente viendo a los idiotas estos cuando se supone que están haciendo cosas divertidas como irse a cazar al diablo de Jersey, o liándola en la playa. Acaba uno de conversaciones estúpidas hasta los cojones.
Por no hablar el abundante humor que destila la película. Este es de vergüenza ajena. Sin ir más lejos, si llegan a verla, recuerden esto que les digo cuando llegue la secuencia del rapero “Italian Ice”.
Entonces, lo que digo yo, ¿merece la pena aguantar una hora de “Jersey Shore” en máxima potencia (que además el garrulismo se incrementa al estar este tipo de personas parodiados) para ver la masacre final? Pues con todo lo interesante que me parece el gore de esta película, me temo que no es suficiente para aguantar el resto del material de relleno.
Eso si, la idea de hacer un "Slasher" cuyas víctimas sean este tipo de fauna, me parece de lo más acertado. Pero nunca me compraría el DVD de esta película.
Junto a los actores de primera o “Cholillos” de tercera, tenemos el, no muy divertido, cameo de Ron Jeremy.
Dirige la cosilla esta, un tal Paul Tarnapol, que debuta tras las cámaras.