Mucho había escuchado sobre
“The Green Inferno” y lo mierdosa que era, tanto que llegado el momento,
se me quitaron las ganas de verla, más que dejándome llevar por opiniones
apasionadas y vacías, por culpa de tanto trajín. Pero haciendo de tripas
corazón finalmente encuentro las ganas y me enfrento a ella.
“The Green Inferno”, cuyo título es robado directamente del
título que tenía “Holocausto Caníbal” cuando esta era solo un proyecto, cuenta
la historia de un grupo de niños de papá, activistas, que en su afán de querer salvar el mundo –o en
definitiva, de darse cera- deciden marcharse a la selva amazónica a ejecutar
una acción contra las excavaciones en la selva Peruana, encadenándose en las
excavadoras como si de Greenpeace, o
esas mierdas, se tratara. La mala suerte se cierne sobre ellos cuando, una vez
su conciencia queda limpia tras ejecutar la acción, el avión en el que viajan
se estrella, muriendo en el accidente parte de ellos, y siendo capturados el
resto por una tribu de caníbales que se los va papeando mientras estos se las
ingenian para poder escapar.
Partiendo de la base de que no es nada nuevo el encontrarse
una película contemporánea de caníbales que homenajea a los clásicos del
subgénero -los italianos-, puesto que ya existía “Bienvenidos a la jungla”- y
si nos ponemos tontos, el propio Vincent Down/Bruno Mattei, rodó hasta poco
antes de morir, allá por 2007, varías películas de caníbales en vídeo- si es
cierto que este “The Green Inferno” es un homenaje más que digno. Una película
que, al igual que aquellas italianas, entretiene, repugna e impacta a partes
iguales, solo que mientras que aquellas, que pueden gustarnos por históricas,
por sensacionalistas o por lo que sea, eran una puta mierda, esta es, sin
embargo, una buena película. No un películón de la hostia, tan solo un buen
film.
A “The Green Inferno” se le ha acusado de todo, de ser
repugnante, de contener un gore y una violencia demasiado gratuita… ¡nos ha
jodido! ¡Como las Italianas! “The Green Inferno” al igual que las películas que
homenajea lo hace para causar el shock del espectador, que a este se le ponga
mal cuerpo, y que quieren que les diga, conmigo lo consigue. Quizás mi estómago
ya no es el de hace 20 años, quizás sea más sensible con la edad, o quizás simplemente,
las intenciones, y los efectos especiales de Greg Nicotero y Howard Berger son
de lo más eficaz que me he echado a los ojos últimamente. Cuando los caníbales
cocinan, me llega el olor a carne humana asada a la nariz, cuando devoran
extremidades crudas o asadas, se me revuelven las tripas, más que con
cualquiera de esas películas a las que rinde tributo, simplemente, porque los
efectos especiales evolucionan y estos están terriblemente bien hechos si los
comparamos con las chapuzas de “Comidos vivos” o “Caníbal Feroz” por poner un
ejemplo. Vamos, que la película funciona y provoca mal rollo en el espectador.
Se que hay quién ha disfrutado esta película como una fiesta, como si esto
fuera “Mal Gusto” o cualquier comedia gore; estos deben ser gilipollas, porque
“The Green Inferno”, no es una película de risa. Ese gore no es para festejar,
sino para retirar la mirada.
Así mismo, todo este gore del que hace gala la película, si
convertía el cine italiano de caníbales en un producto meramente comercial, en
este caso y debido a la mojigatería imperante en los tiempos que corren, para
la película de Eli Roth no ha supuesto más que un impedimento, siendo tirada en
varios eventos cinematográficos y siendo su estreno retrasado cada dos por tres
hasta casi acabar con su vida comercial.
Me figuro que Roth rueda este tipo de productos más movido
por la pasión que por razones comerciales, porque desde luego, no corren
tiempos para que en los cines estándar se estrenen películas tan impactantes
como “The Green Inferno”. Aún así, creo que a la larga la película ha resultado
rentable.
Por otro lado destacar que, desde su divorcio de Tarantino
–en un matrimonio que duró poco- y el posterior “arrejuntamiento” con Nicolás López
(dire de “Aftershock”) y su trouppe de niños pijos Chilenos, el cine de Eli
Roth, más modesto, más independiente, me gusta bastante más; esas películas a
la limón – que poca diferencia hay actualmente en lo que hace Roth de lo que
hace López y viceversa- con el Chileno,
consiguen centrar mi atención como pocas películas del actual horror-USA lo
consiguen, si bien las labores de dirección por parte de ambos tortolitos me
parecen poco menos que soberbias.
Así que, si, me ha gustado “The Green Inferno” y me ha
gustado de cojones además. Muy entretenida, muy digna, repugnante y que va al
grano.
Por otro lado, huelga decir que deja en su lugar a todos
esos activistas de mierda, esos que quieren salvar a los indios y llamar la
atención, mostrar lo concienciados que están, y cuando se encuentran con estos,
esos indios se los comen. Eso si, como alguno salga vivo de allí, niega las
actitudes caníbales de estos indios. Vamos, que siguen siendo los buenos por lo
que a ellos respecta. Por eso, las asociaciones han puesto el grito en el cielo
con la película. Que majos.
No busquen en “The
Green Inferno” una recreación y/o copia de sus películas de caníbales favoritas
como lo haría un Tarantino; “The Green Inferno” es una película independiente
que se adscribe al subgénero, pero que no recicla ni recrea ¡ojo! es una
película independiente de las otras –y quizás por eso no ha terminado de cuajar
dentro del fandom, tan inteligente él. Fundamentalistas…- que, tan solo, les
rinde homenaje. Y pleitesía, porque el “To Ruggero” que sirve de colofón a los
títulos de crédito, aparece en letras más grandes que el propio título.
Y por si esto fuera poco, y para que veamos lo mucho que le
gusta, y lo mucho que sabe Eli Roth del subgénero, en este rodillo final
también incluye un listado de películas de caníbales italianas, más el nombre
de sus directores, obviando, eso si, las que se realizaron en los 90 o en los 00 – más que nada porque Roth, no
las conoce- .
Un poquito gilipollas este tío, pero la verdad es que “The
Green Inferno” le ha salido muy bien y me gusta como lo hace, el cara mono
este.
En el reparto tenemos a la musa Chilena de toda esta tropa, Lorenza
Izzo, que está para comérsela y a la que hemos visto en “Aftershock” y en la
última de Roth “Knock, Knock”, próximamente comentada aquí mismo, Nicolás Martínez, con su irritante gorrita de
siempre, visto en la misma película o en esa mierda de Nicolás López titulada
“Promedio Rojo”, o Sky Ferreira, actriz y cantante.
Muy maja, ¡que demonios!