Tras una relación tortuosa, un periodista se marcha al monte
a realizar un reportaje fotográfico. Por el camino, se topa con una escritora
que se va con él al monte. Una vez allí, las cosas se complicarán, siendo
testigos de actos provenientes de una aldea poblada por brujas.
Guion flojo, argumento pobre, normal aburrimiento. Pero al
final “El monte de las brujas” en un 70% gracias a su banda sonora, termina
funcionando, y si nos pilla con la predisposición buena, la atmósfera creada
por Artigot acaba atrapando, sobretodo cuando suenan esos cánticos que evocan a
las brujas o cuando estas hacen acto de presencia. Acaba resultando una
película inquietante que, contra todo pronostico, nos provoca miedo. Así de
sencillo. Así que ni tan mal.
Ahora, como con todas estas piezas malditas, efectivamente,
los fans exageran.
Por otro lado, supone el debut de Raúl Artigot, prestigioso
director de fotgrafía, que realizó a posteriori otras dos películas harto
interesantes, como “Bajo en nicotina” o la que verán reseñada por aquí un día
de estos.
En el reparto, Ciangir Gaffari que además de protagonizar la
película luego produjo otras tan dispares como “Contacto Sangriento” o
“Hundra”, acompañado por la habitual Patty Sheppard y por presencias también
habituales como las de Monica Randall, Luis Barboo o Víctor Israel.
Lo dicho, se pasa
hasta un pelín de miedo. Pero nada más.