lunes, 29 de febrero de 2016

CAZADOR DE DEMONIOS

Terrible vuelta al género fantástico por parte de Wesley Snipes. Que lejos quedaron aquellos tiempos en los que Wesley, prometedor actor negro, aparecía en películas políticamente correctas y respetables como “Sugar Hill” o las que hizo con Spike Lee. Eso si, que este “Cazador de demonios” sea una puta mierda no es una cosa nueva en la filmografía del ex presidiario Snipes, quiero decir, que en los últimos años su carrera ya estaba podrida por la roña, si bien, a título personal, la propia saga de “Blade” con la que babearon muchos pre-cholos y fans del, llamémoslo, “cine sin sorpresas”, era igualmente una puta mierda nefasta. Así que la frase promocional que viene en la carátula del DVD, con fines mercantiles -¡Vuelve Blade! no estaría ni tan mal traída. En ese sentido, Snipes está haciendo la misma mierda de siempre.  Además, perdonémoslo, que acaba de salir del truyo no hace mucho.
“Cazador de demonios” sería una especie de Western post-apocalíptico de corte religioso, con ramalazos de, en el papel, haber querido ser un “Mad Max” de corte baratillo del nuevo milenio (hasta que llegó el “Mad Max: Furia en la carretera” de los cojones y los furores uterinos del fandom).
En  ella, un pistolero negro y con barba blanca, resulta ser el hijo de una monja que re nigga (perdón… quería decir “reniega”) de Dios, por lo que le cae la maldición divina de que todo aquél que el negro mate, vuelve a la vida en forma de demonio. Y como se ve que ha matado a unos pocos, pues ahora estos demonios se quieren cepillar a Snipes.
Un coñazo sin sentido, ni del ritmo, ni de existencia, en la que muchas de las cosas que ocurren en la película no son mostradas, si no narradas (lo peor que puede pasar en el cine), al cual podríamos resumir de la siguiente manera: Wesley Snipes camina por el desierto vestido de vaquero, con las piernas arqueadas, de vez en cuando pega algún tiro y arranca alguna cabeza de demonio blanco, para acabar sentándose en el suelo a descansar. Fin.
Al director Andrew Goth ya le van este tipo de productos, y si bien ninguno de sus trabajos podría sonarnos siquiera ni a usted ni a mí, si que se dedica a rescatar personajes que si un día fueron algo en la industria del cine, ahora este les ha olvidado y les ha dado la espalda, caso  de aquí Snipes o del recientemente fallecido David Bowie en “Everybody´s loves Sunshine".