lunes, 18 de julio de 2011

EL ARRECIFE

Nunca dejará de sorprenderme el tirón que aún a día de hoy tienen los tiburones en esto del cine. Da igual si están en un cutre-telefilm o en una cosa así como de más calidad, al final su intrínseco atractivo sigue siendo el gancho de cara a la audiencia. De hecho, ya está en camino una peli del tema filmada en 3D, dispuesta para las plateas más adolescentes y menos exigentes del mercado "mainstream". Vamos, que la cosa tiene pinta de que no se va a agotar así como así. Sin embargo, el caso que nos ocupa se aleja un poco de esas pelis tirando más a chorras, enfocándolo desde una óptica hiper-realista y dramática... y es que a fin de cuentas, está basada en hechos reales.
Un grupo de amigos se van de vacaciones en un yate. Son adultos e inteligentes, así que nada de chillidos de aprobación, radio-casete soltando graznidos, birras, ni gilipolleces mil, ¡graziaz zeñor dioz!. Total, que la embarcación sufre un accidente y se hunde. El grupo -menos uno de ellos- decide nadar 10 millas pues asegura el experto que hay un islote. El problema, cansancio aparte, es que en el camino se toparán con un escualo tirando a hambriento.
El director, Andrew Traucki, ya venía de currarse algo parecido, pero cambiando tiburón por cocodrilo ("Black Water"), así que por lo visto el tema le va. En "El arrecife", producción Australiana que inevitablemente -por forma, estética, historia e intención- recuerda bastante a "Open Water" y "A la deriva", no esperéis salidas de tono, exageraciones, gore a tutiplén ni escualos gigantes que cantan y bailan... como decía, aquí se apuesta por el realismo más atroz (a lo que ayuda mucho la manejabilidad del vídeo, formato en el que está rodada la peli) y el puro drama a base de suspense. Hay que reconocer que el dire logra unos cuantos momentos genuinamente tensos/inquietantes/intensos partiendo de los pocos elementos con los que cuenta, y una banda sonora sutil pero eficaz. Además, el tiburón sale lo justo y necesario... y aunque creo que hay algun instante de CGI, es tan poca cosa -y está lo suficientemente bien parido- que no molesta nada. En general la peli destaca por su tremenda sobriedad, nada falta y nada sobra, y el desenlace es de esos que a mi me gustan. Aquí se termina la historia, no hay más. Fin.
Resumiendo: me moló mucho y me entretuvo a tope.