domingo, 31 de julio de 2011

CREANDO EL TERROR

Como seguidor del "slasher" genuino, siempre es un placer para el alma darse de bruces con títulos de aquellos entonces que permanecían ignotos para mi. O, simplemente, que no me llamaron la atención en su época (como este del que les hablo hoy). Por pura lógica, estos "restos" no son precisamente lo mejor del catálogo... pero bueno, eso tampoco impide que me enfrente a ellos con pasión... aunque sea a altas horas de la madrugada, algo que en ocasiones, y si la peli invita, convierte estos visionados en experiencias casi psicotrópicas. "Creando el terror" es lo suficientemente caótica y desmadrada para preguntarte, con ayuda de un poco de sueño, si no habría algo raro en el vaso de leche.
Un asesino vestido con un disfraz de oso (la mascota del equipo de basquet) y unos cuchillos colocados en plan garra, se dedica a matar a todas las estudiantes que puede durante una noche en la que se celebra una especie de absurda "gincana". Todo ello va relacionado con un asesinato ocurrido años atrás por un cornudo, que acabó en el manicomio. Claro que este ha muerto, así que ¿quién está cometiendo los crímenes?.
"Creando el terror" ("Scaremaker" o "Girls nite out" en USA) es, como decía al inicio, un puto caos. La historia arranca de sopetón, a trompicones, y durante un buen rato te preguntas que qué cojones está pasando. Abundan -demasiado!!- los personajes irritantemente graciosillos (hay dos genuinamente insoportables), las chicas son especialmente golfas (al fin y al cabo la esencia de la trama gira en torno a la infidelidad), los asesinatos algo sangrientos, pero tampoco mucho y, ¡ops!, no hay ni un solo seno femenino a la vista.
El reparto es bastante raro. De entrada el único rostro genuinamente reconocible es el del gran Hal Holbrook. Pero si pones un poco de atención, te encontrarás con otros: Rutanya Alda (la mamá sufriente de "Amityville 2"), David Holbrook (hijo de Hal y "Gordi" en "Creepshow 2"), Lauren-Marie Taylor (la niña mona/sosa de "Viernes 13 - 2ª parte"), Carrick Glenn (que enseñaba las ubres en "La quema") o Richard Bright (al que yo recordaba como poli en "Ola de crímenes, ola de risas" pero que tiene un curriculum muy lujoso en el que figura la trilogía de "El Padrino"). Este último interpreta al oficial que investiga los crímenes... y cuando en un slasher intervienen los agentes de la ley, vamos mal.
Total, que es de lo más mediocre (y aburrido, claro, aunque eso es normal)... pero si eres un completista del subgénero como yo, ¡te toca pringar!.