
Tocan todos los palos, pero en el género que son absolutos maestros, es en el drama. También es mi género Peruano favorito.
Bien, pues hay una especie de saga no oficial, en la que miembros de una familia, sufren mucho. Cada película, lleva la palabra “Sufrimiento” en el título. Las iré reseñando regularmente por aquí.
SUFRIMIENTO DE UN PADRE, cuenta la historia de un hombre que para sacar adelante a su familia tiene que pluriemplearse en los más mugrientos trabajos, trabajos estos en los que además, por ser un poco zoquete, le engañan. ¿Qué se dedica a limpiar botas? Pues no le pagan. ¿Qué empuja un carro? Le dejan tirado.
Para colmo de males, como esposa tiene una malvada mujer a la que lo único que le interesa es el dinero (vamos, como a todas las esposas…) y que siempre le parece poco lo que su marido trae a casa, tiene un hijo contestón y mal educado que niega a su padre y que además no estudia y va para delincuente, y una hija que se ha quedado embarazada y no quiere abortar, porque piensa que se puede morir en el proceso. Con todo esto tiene que lidiar nuestro sufrido protagonista, hasta que las cosas se tornan catastróficas y todos se dan cuenta de lo mucho que sufría ese hombre… cuando ya es demasiado tarde.
Vamos, como JUANITO EL HUERFANITO, pero en mayor.
Mini-DV en ristre, programas de edición básicos para P.C´s, y el viento y la mala dicción impidiendo que podamos escuchar los diálogos ¡Qué maravilla!
Tosca, brusca, mal rodada y montada como si fuese un vídeo de boda, la baza fuerte la tienen los actores, gente rural con afición en realidad, a los cuales, no hay manera de entender ni una sola palabra de lo que dicen. Y no, no están hablando jerga o dialecto alguno. Y lo mejor de todo, es que a pesar de este desastre, consigo ver la película sin darle ni una vez al avance rápido, porque como yo esperaba (y contra todos los pronósticos de ustedes), ¡la película está entretenida de cojones!
Rodada en Ayacucho, una de las regiones andinas más cinéfilas de todo el Perú, y lugar del que salen algunos de los videoastas más famosos de los Andes, como este Elmer Joselito Mejía Tantalean, que además de esta, es también el director de LAGRIMAS Y CARCAJADAS.
Una obra maestra.
Y por supuesto, no puedo dejar de hablar del cartel, no ya por la expresión de los actores, si no por el “Todo vale” imperante en la carátula: Para empezar, el mercado del DVD andino, es piratón, funcionan con dvd-r y fotocopia en color, vendiendo en mercadillos y paradas en las esquinas. Como el Top manta, pero con películas exclusivas para ese mercado. Eso no les impide, observen la carátula, asegurar que la película se rodó en alta definición, que la distribuye nada mas y nada menos que la Metro Golding Mayer, y que el disco es DVD, pero también Blue Ray (¿??), cuando la verdad es que la calidad de la imagen es pésima, cercana a lo inmundo, que no tiene distribuidora alguna (ni sale en imdb), y que obviamente, no es Blue Ray. Que manera de mentir a los posibles compradores. Aunque yo, siendo tan listo y sin caer en el engaño, la compraría al precio que fuese…