Un dramón que cuenta la historia de una actriz casi cincuentona y decadente, que ante la poca oferta de trabajo se ve obligada a prostituirse en burdeles de poca monta. Tiene un novio jovencillo al cual mantiene. Un buen día, a ella le sale un trabajillo en el teatro, a la vez que a el, le sale algo similar, capitaneado por una vieja actriz rival, que lo que pretende es acostarse con el joven efebo.
Un autentico bodrio, con un tufo rancio que tira para atrás y con unas actuaciones acartonadas y teatrales que por momentos rozan la vergüenza ajena. Destaca la intervención de Paco Valladares haciendo de mariquita con bata de guatiné, de manera muy poco convincente. En la vida un gay ha parecido mas heterosexual. Horrorosa. Pero, su fama de maldita, es la que me ha animado a verla.
Se trata de la primera película que protagonizó Antonio Banderas, y también, la primera película que produjo Pedro Almodóvar. De hecho, es un reflejo de lo que en los próximos años sería su cine como director (Maruejeo, homosexualidad, decadencia y relaciones turbias).
La gracia está en que la película no llegó ni a estrenarse, de hecho no llegó a obtener la licencia de exhibición. Permaneció metida en su lata, hasta que alguna televisión la compró y la emitió. Su director, Enrique Belloch, no volvió a hacer una sola película.
¿Quién dijo que los inicios de las estrellas consagradas fueron fáciles?
Eso si, la película no merece la pena en absoluto, pero si tienen curiosidad…. Yo también la he tenido.