miércoles, 29 de junio de 2011

COLD PREY 3 (FRITT VILT 3)

Temía echarle un vistazo a esta después de lo aburrida e insufrible que me resultó la segunda parte. Aunque hice el esfuerzo porque la primera, en su momento, me dejó buen sabor de boca. También por el subgénero al que pertenece, por completismo, por curiosidad y por vosotros, queridos e ingratos lectores.
Lo que tenemos aquí es una precuela que nos narra los primeros escarceos del asesino del pico, astutamente situada en los años 80. Un retro-slasher de origen Noruego más interesado esta vez en el "survival" que en el género propiamente de acuchillamientos. Vamos, que "Cold Prey 3" recuerda más a "Wrong Turn" que a "Viernes 13".
De entrada asistimos al nacimiento del "monstruo", de cómo era mal tratado por su padre y el modo en que se tomó la revancha para, seguidamente, desaparecer entre la nieve. "Hasta ahí bien", piensas, "Ahora es cuando, tras el fundido en negro aparece una furgoneta repleta de jovencitos chillones y bromistas que se van de excursión". Y sí, sin apenas tiempo a pestañear, ahí los tienes, en riguroso orden y cumpliendo a rajatabla con sus correspondientes cometidos clichosos. "¡¿Pooooor quéeeeee?!", gritas desesperado... claro que, después de todo, de "eso" se trata, ¿no?. El grupo en cuestión pasa la noche en el bosque y comienza a ser cazado por "un misterioso asesino", aunque en esta ocasión no está solo, se mueve bajo la tutela de un hombre mayor. Y bla, bla.
En un principio el sutil y leve cambio de registro (del "slasher" puro al "survival de terror", que decía) se agradece, así como la aparición de dos personajes nuevos en la trama (un poli y su hermano), sin embargo, tras 45 minutos tópicos pero bien resueltos, entramos de lleno en lo que tanto daño hacía a la segunda parte: un ritmo super-pausado y farragoso que se recrea en un suspense que no funciona, precisamente, por ir repleto de salidas previsibles. Así pues, bostezamos y bostezamos y volvemos a bostezar.
Sí, queridos, "Cold Prey 3" sigue la linea descendiente de la saga... muy bien acabada técnicamente... buenos actores... buen empaque estético... pero todo eso de nada sirve si el resultado final es tan chapas como lo es en este caso. Por mi, que se ahorren la cuarta.
Al final, lo mejor es esa cosa tan hermosa llamada Julie Rusti.