Todo un clásico de Ignacio F. Iquino, mecenas del fenómeno del cine calificado “S” y a la vez, una explotación insana del sub-género de moda en aquellos días, el “Cine quinqui”, pero con la característica de que ninguno de los actores de la película, eran delincuentes reales, aunque se convirtieron casi todos, por derecho propio, en habituales y secundarios de cualquier película del sub-género.
Pero ante todo, LOS VIOLADORES DEL AMANECER es una película concebida para provocar morbo y causar polémica. Quizás sea la película con más mala baba, gratuita y descarada del cine Español.
El argumento es el siguiente: cinco jóvenes menores de edad, cuatro chicos y una chica embarazada, se dedican a asaltar a todo aquél que se les ponga a tiro, a blasfemar en los cementerios, y sobretodo, a violar a toda jovencita que se ponga a tiro. Durante sus duros periplos, una de sus víctimas queda embarazada, lo que le trae consigo un lógico trauma, que superará de la manera más previsible en una película de esta calaña. Y eso es todo.
La película es una sucesión de eternas escenas de violación, diálogos duros y descarados y gilipolleces varias, que a día de hoy, lejos de indignar o sonrojar, causan autentica risa. Pero que el mal envejecimiento de la cinta no lleve a engaño, señores; La película se recrea en esas escenas de brutales violaciones, con la malsana intención de poner cachondo al personal. Este Iquino, se las sabía todas…
Los protagonistas, son más malos que el demonio. No se presenta ni un solo personaje positivo en toda la película, e incluso, los padres de los personajes, son igual de malvados y repugnantes. Y por supuesto, se culpa a estos de los desmanes delictivos de los hijos. Increíble el índice de maldad de “Lagarta”, la joven embarazada de la banda, que viola de manera lesbiana, y folla con sus compañeros, mientras escupe ofensivas soflamas, todo esto, mientras se despoja alegremente de sus vestiduras… pero nunca de su sombrero.
Exagerada, enferma y escasa de imaginación, si tenemos un poco de paciencia con las eternas escenas de violación, en las que al fin de al cabo, no se ve nada (es peor la intención con la que van estos quinquis, que lo que muestra la película), podemos incluso entretenernos, porque lo cierto, es que, aunque carente de medios, Iquino tenía mucho oficio, y controlaba la situación perfectamente.
Me hace gracia el título de la película, porque este no es gratuito como pudiera parecer a priori… es que estos violadores, actúan a plena luz del día, y tiene pinta de que lo hacen bastante tempranito…
En el reparto tenemos a Bernard Seray, que interpretó a “El Vaquilla” en PERROS CALLEJEROS 2 y en LOS ULTIMOS GOLPES DEL TORETE, Daniel Bedrán, hermano de “El Vaquilla” en YO, EL VAQUILLA y TRES DÍAS DE LIBERTAD o César Sánchez, “El Fitipaldi” de PERROS CALLEJEROS y “El Choto” de PERROS CALLEJEROS 2, sin olvidarnos de la bellísima y despampanante Linda Lay, actriz que no obtuvo el éxito que se merecía (estaba buenísima, además) y a la que vimos , también en PERROS CALLEJEROS, y en todo su esplendor “S” junto a José Luis López Vázquez en EL FASCISTA, LA BEATA Y SU HIJA DESVIRGADA, en la que le vemos, incluso las amígdalas ¡Buen reparto!