jueves, 15 de diciembre de 2011

HOSTEL PART 3

Creo haber dicho ya unas cuantas veces lo mucho que me molan/atraen las secuelas paridas directamente para el mercado del dvd. ¿Por qué? (¡eso también lo he dicho ya!), porque suelen pillar los elementos más llamativos y sensacionalistas de los films precedentes, y exagerarlos/explotarlos aún más con el fin de contentar a las plateas especializadas. Y si encima el director del producto es un tio que mola, entonces ya corrámonos todos en manada.
"Hostel part 3" tenía todos los números para ser la polla, una fiesta ultra-gore y con tetas a tutiplen. La peli original (uno de mis films de horror favoritos de lo que se ha hecho los últimos años) fue un inesperado "hit" que, junto a "Saw", puso de moda el "torture-porn". Luego vino la segunda parte, que a pesar de las buenas intenciones de su realizador/padre, Eli Roth, no acabó de funcionar y fracasó en taquilla. Ambas pelis sorprendían porque, tratándose de productos propiamente "mainstream", resultaban bastante crudos y brutos. Ejemplo: Mi pobre padre quiso ver la primera porque llevaba el nombre del massmediatizado Quentin Tarantonto... y claro, el susto/decepción fue notable. ¿Qué pasa?, que "Hostel 2" se metió un hostión a nivel "mainstream", pero imagino que en el terreno del video-club y el público aficionado al horreur funcionó lo suficientemente bien como para generar una tercera entrega saltándose el paso de la gran pantalla para ir directa a las estanterías. Pues guay.
En funciones de director se fichó a alguien bien afiliado al género (y amigo de Eli Roth), Scott Spiegel (que en los otros "Hosteles" andaba metido como productor ejecutivo), lo que está muy bien porque, por norma, estos films suelen caer en manos de novatillos o directores de encargo. Spiegel (esto ya lo he dicho también antes) es todo un nombre en esto de filmar sustos. Pertenecía al clan Sam Raimi cuando eran unos chavalillos que parían cortos en Super 8. Él firmó muchos de ellos y era el único auténtico aficionado al cine de terror. Fue quien propuso que el primer largo profesional del clan (ya sabéis cual), fuese de miedo. Participó solo un poco en su confección (en esa época era papá y tenía que currar en un supermercado para ganarse la vida), pero se desquitó escribiendo junto a Raimi el guión de "Terroríficamente muertos". Otro libreto que lleva su co-firma es el de "El principiante", con/de Clint Eastwood. Logró debutar en la dirección "pro" con "Intruso en la noche" (la del asesino que mata a los empleados de un supermercado, ¡ja!). De ahí pasó a "Abierto hasta el amanecer 2", "My Name Is Modesty: A Modesty Blaise Adventure" y "Spring Break '83". De mientras, se entretenía ejerciendo de actor en pelis de Sam Raimi o en ultra-ñordas como "Robot Ninja" o "Skinned Alive". Tras su paso por el clan Raimi, se alistó al clan Tarantonto. Estuvo apunto de dirigir una entrega de "La noche de Halloween" producida por el de la mandíbula, pero terminó junto a Eli Roth en la ¿difunta? compañía "Raw Nerve", de donde salió el remake "2001 Maniacos", en el que Spiegel hacía de uno de los chalados del título. Y de ahí a "Hostel part 3" (vale, me he pasado el orden real por el forro de los cojones... pero esa es la gracia).
Obviamente, esta tercera entrega se mantiene más o menos fiel a la fórmula: Un grupo de amigos se van de farra drogata-putera y terminan en las manos del selecto club de cazadores humanos, donde serán torturados y bla, bla (el escenario ya no es la vieja Europa, sino Las Vegas... imagino que por cuestiones presupuestiles). Con esta premisa de base, y consciente de que el espectador potencial se conoce de sobras las dos anteriores, Spiegel juega mucho a crear expectativas y darles la vuelta a último segundo. También se regodea en pijadas como el famoso tatuaje identificativo. Sin embargo comete un error muy típico: pensar que el espectador quiere ver algo medianamente diferente. Así que decide variar un poco la cosa convirtiendo las sesiones de tortura correspondientes en espectáculos circenses que un montón de ricachos despiadados ven a través de un cristal. Incluso para cada tormento cuenta con un torturador diferente y carismático, siendo la chavala enfundada en cuero negro, con careta y ballesta la más llamativa. Toda esta parte recuerda mucho al film "Sportkill", curiosamente nacido como explotación de "Hostel". ¿Una secuela que imita al imitador... o simple casualidad?. Total, que el grupo de víctimas (esta vez se mezclan hombres y mujeres) escapa del encierro y se toma la revancha.
Vale, "Hostel part 3" tiene algunos aciertos majillos. Y es verdad que la segunda mitad resulta mucho más entretenida que la primera, por eso al terminar te deja un regusto positivo. Sin embargo, lo imperdonable es que, a diferencia de lo comentado al inicio de este tocho, la violencia y el sexo están por debajo de las dos primeras entregas. ¡¡¿¿Heeeein??!!, ¿la secuela video-clubera más light que las entregas destinadas a la gran pantalla?, ABSURDO!!!!. Spiegel intenta compensarlo con "torturas originales y diferentes", pero la mayor parte de ellas resultan patéticas y ridículas, como la de las cucarachas. A parte de que, aunque sin llegar a abusar, se dejan ver algunos trucajes de CGI a lo largo de la función absolutamente cutres y corta-rollo. Al pack de despropósitos, se unen su falta de atmósfera malsana y su estética de "suciedad limpia", lo que le quita toda la sordidez propia de las entregas precedentes.
Una auténtica decepción. Aún así, fans de la saga y aficionados al terror, podéis verla sin esperar nada, pasáis el ratillo y luego le dáis al botón de "delete". Es lo que yo hice.