No hay como llegar “virgen” a una película para disfrutarla
plenamente. En Kick Ass me paso que cuando la vi había leído antes el comic, ya
conocía la historia, sus detalles y la posible moraleja que tiene la obra
original. Al ver la película, la cual me gusto, me lleve un pequeño
chasco, y es que uno de los detalles de más relevancia y que al final daban
razón a la creación de los superhéroes, en el filme era completamente cambiado
haciendo que perdiera el sentido. Me refiero a la profesión de Big Daddy. Como
es un detalle que no estropea el filme os lo voy a contar. En la película Big
Daddy (grande Nicolas Cage) es un policía que se retira para hacer el bien como
vigilante junto a su adorable hija Mindy. En el comic simplemente es un friki
de los comics que creció entre las primeras ediciones de Superman, Batman y
Spiderman, los cuales guarda celosamente
en una maleta metálica que lleva a todas partes. Esos comics son los que le
sirven de sustento económico. Como sabéis están muy bien valoradas las primeras
ediciones. De esta forma Big Daddy era exactamente igual que Kick Ass, solo que
en el cuerpo de un hombre de cuarenta y tantos. De esta forma el comic nos
dejaba ver que estos superhéroes de la vida real son unos pequeños tarados que
han leído muchos comics, algo así como unos Don Quijotes modernos. En la
película todo esto se lo pasaron por el forro de los cojones. Así que me alegro
de no haberme leído los comcis de Kick Ass 2 y verme la película siendo
“virgen” porque así no me decepciona para nada, y es que como ya podéis
deducir, la película me ha gustado bastante.
Mindy ha dejado de ser Hit Girl (y se ha convertido en un señorita de muy buen ver) a su nuevo padre, el
compañero de su padre biológico, le ha hecho la promesa de no volver a
enfundarse en el traje de la superheroina. Así que Kick Ass busca a otros
superhéroes con los que juntarse y marcar la diferencia. Por su lado Chris
D´amico, el que fuera Bruma Roja se transforma en El Hijo Puta, el primer
supervillano de la historia. Con su dinero y sus ansias de acabar con Kick Ass
para vengar la muerte de su padre, organiza un ejército. Dave, Kick Ass, se une
al grupo Justicia para Siempre, donde conocerá a otras personas que como el quieren
hacer el bien. No solo encontrara una figura a seguir en el Coronel Barras y
Estrellas (un gran Jim Carrey que después de rodarla y cobrar su cheque rajo a
base de bien de la violencia de la película, que ojo, yo creo es bastante menor
que en la primera parte) sino que también encontrara en Zorra Nocturna, no
digamos el amor, pero si un sitio donde arrimar la cebolleta.
Argumentalmente eso es todo, lucha de “ejércitos” y clímax
final. Tampoco se le pude pedir mucho mas a una película sobre el fenómeno de
los Superhéroes de la vida real. Ahora toca leerse el comic, y en eso me pondré
en breve.
Menos sangre que en su precuela, pero va mejor de ritmo, y
es que no tener que contar orígenes nos lleva al grano casi desde el principio.
Esta muy chula.