viernes, 3 de abril de 2015

LA VIOLACIÓN

Cine pre clasificación “S” que proliferó justo tras la muerte de Franco, y que, si el “S” a nivel histórico tuvo su importancia, pero artísticamente era algo nulo y carente de cualquier interés, imagínense este otro sub-género, más light, más soso, que encima camuflaba su condición “Exploited” con aburridos argumentos melodramáticos donde todos sufren mucho.
“La Violación”, se adscribe a este, y la violación a la que hace referencia el título, no llegamos a verla en ningún momento, porque no sucede tal cosa en la película… a no ser que esta hiciera acto de presencia en alguno de los muchos momentos en los que me distraje pensando en mis cosas durante el tedioso visionado, en cuyo caso, esa violación sería aún más ridícula.
Cuenta la historia de un pianista de éxito que conoce a una groupie y se la tira. Pero para más inri, resulta que este ya se estaba tirando desde hace tiempo a la hermana de esta, lo que conllevará que el drama se extienda hasta límites extremos, entre escenitas de cama rancias y situaciones sonrojantes. Además del interminable bla, bla, bla,  un guión estúpido y exagerado y la inevitable comedia involuntaria, esta vez llevándose la medalla un secundario Antonio Mayans, al que le toca algo tan divertido como darle de hostias a su mujer… y tiene excesivo cuidado a la hora de darle los guantazos.
Por lo demás… tentado estuve de quitarla un par de veces… y cuando eso pasa, malo.
En el reparto, además del amigo de la casa, tenemos a  Simón Andreu (como se le echa de menos en el cine español, coño), Paca Gabaldón a.k.a. Mary Francis, Beatriz Rossat, Emiliano Redondo o Manuel Alexandre.
Dirige el, por otro lado, interesante Germán Lorente, director de cosas tan  marcianas como “Adolescencia” con Ramoncín, “¡Qué cosas tiene el amor!” para lucimiento de Peret y con Pajares o “La vendedora de ropa interior”, contemporáneo (en su momento) “Exploitation” del tipo de comedia  que tanto éxito tuvo  y que cultivaba Don Mariano Ozores.
Mala hasta decir basta.