lunes, 13 de abril de 2015

LUPIN Y EL CORAZÓN PURPURA DE CLEOPATRA

Muy buena pinta y muchas ganas tenía yo de ver la adaptación a imagen real del único Anime que me gusta. Y mucho además. De hecho, cuando veía los teasers o veía los preafiches que circulaban por la red, me lamentaba de que, probablemente, esta adaptación de las aventuras de Lupin III no vería la luz aquí en nuestro "maravilloso" país. Pero resulta que Lupin III es un personaje con el suficiente fandom como para que al menos salga en DVD. Y claro, en cuanto me enteré me froté las manos... Lo natural en mi persona, es que lo acabe comprando. Pero por un extraño motivo intuyo que igual la cosa no estaba tan bien como la pintan y aprovechando la coyuntura, decido verla antes de soltar los cuartos, que la cosa -de verdad- está muy mala. Y mi intuición acierta de pleno. Vamos, que no me la compro. "Lupin y el corazón púrpura de Cleopatra" es una película que, igual porque no estoy acostumbrado al tempo de los Japoneses, igual porque es muy desmesurada, me parece un coñazo de padre y muy señor mío. Y eso que siento devoción por estos personajes. De hecho, soy tan fan que una de las primeras "Fan Movies" que se hizo sobre los personajes (y de aquella manera) es obra mía. Es un hecho. Una organización internacional de ladrones, sufre una traición por un miembro dentro de sus filas que acaba asesinando al jefazo de esta organización, por lo que Lupin y Oscar (lo siento pero si no los llamo como en la castellanización de sus nombres en la serie, me haré un lío) miembros destacados, se alían y juntos pretenden dar caza al veleta. Mientras, Lupin bebe los viento por (la, en la serie llamada) Patricia, y el Inspector Zenigata (de Basilio si me se el nombre Japo...) de la Interpol le sigue los pasos. También, tienen que robar la pieza que da nombre al subtítulo español de la peli porque puede dominar el mundo con sus poderes y bla, bla, bla. Sencillito... Pero la peli dura dos horas largas como la agonía de Cristo en la cruz. Porque el principal defecto de la película es que es lenta y aburrida de solemnidad. Mucho. Excesivamente aburrida. Y es que por lo demás técnicamente es impoluta, con escenas de acción que rozan la perfección y una fotografía preciosa. Todo esto no la salva de la quema. Sin embargo, si que hay que echarle un ojo a la película aunque solo sea por lo airosos que han salido a la hora de recrear a los personajes; estos están exactos a los de los dibujos animados. Labor encomiable, porque tendiendo estos a la caricatura, recrearlos en imagen real exactamente y que estos no chirríen, es difícil. Y es que se ha tirado por el lado fashion y moderniqui en el aspecto de los vestuarios, es decir, la americana de Lupin, roja como los tomates, aquí lo es porque es una americana de terciopelo de moderno, al igual que la corbata amarilla con la que la combina. Y los pantalones pesqueros de este se los han puesto de cuero, por lo que el tipo queda de lo mas cool... Hasta los zapatos son iguales que los que calza el dibujo animado. Y apliquen lo mismo para el resto de personajes. Lo único imperdonable, es que a Lupin no le han puesto patillas. Entonces, la película tiene un despliegue de medios deslumbrante, todo al alcance de la superproducción y los personajes están perfectos... Pero falla en todo lo demás, porque el guión de esta peli, es también para darle de comer aparte. Vaya conversaciones. Mala, en definitiva. Mucho empaque, pero nada más. El director de la adaptación es nada menos que Ryuhey Kitamura, que además de alguna de las pelis nuevas de "Godzilla" y hacerse famoso en todo el mundo con “Azumi”, tiene en su haber aquella película que no estaba mal del todo y que lleva por título "El Vagón dela muerte". La aventura americana del Nipón.