Este es el argumento de “Calles de los Ángeles”, folletín
televisivo de los años setenta, absolutamente insoportable, que en los videoclubes
se nos vendía como si fuera “The Warriors”.
Nada más lejos de la realidad, para empezar, porque los jóvenes de la película
son unos mexicanos un poco gamberretes, pero no unos pandilleros desperados y
sin escrúpulos.
En realidad se trata de una versión de “Pisando Fuerte” –
mejor dicho, que la toma como modelo- femenina en la que una señora se toma la justicia por su propia
cuenta con los revienta-neumáticos, de la misma forma que Bo Svenson lo hacía
con los malhechores, solo que esta señora se enfrenta a ellas sin palos ni
leches. Claro, que al ser un producto televisivo y destinado a las señoras de
mediana edad, es todo muy light y blanco.
Una vez la señora se pone a perseguir –casi acosar- a los
Mexicanos, ya la cosa se vuelve reiterativa y repetitiva hasta limites cercanos
a la muerte. En definitiva; un puto coñazo de órdago.
No se trata de una extraña película de esas que la “Vestron vídeo” producía y estrenaba, un
tanto malsanas y cutrongas, si no que
compró el telefilme y lo distribuyó
internacionalmente; Tampoco es un “Exploitation” a rebufo de “The Warriors”, ni
tan siquiera una película de bandas. Tan solo se trata de un telefilme y de lo
más flojo, carente de todo interés o
curiosidad. De hecho, el esfuerzo que tuve que hacer para acabar de verlo, fue
sobrehumano.
Lo mejor es la carátula del VHS; nos vende una cosa
atractiva, una cosa con acción y
violencia, cuando en realidad no hay nada de eso, y nos vende la brillante
interpretación de Joanne Woodward. De hecho al lado de su nombre, los señores
de “Vestron” colocan una figurita del Oscar, como dando a entender que lo ganó con su interpretación en esta
película; en realidad, a saber cuando lo ganó (o si lo ganó) porque lo cierto
es que Joanne Woodward era una superviviente de la era dorada de Hollywood sin
mayor trascendencia en su trayectoria, más allá de haberse casado en una
ocasión con Paul Newman.
Dirige el telefilme Jerrold Freedman, de carrera
eminentemente televisiva, aunque hizo una o dos películas para cine, que se
distingue, sobretodo, por ser el director del episodio piloto de la serie “McGyver”, el cual firmó como Alan Smithee.