Y es que si el guion de por si no fuera suficiente –es
espantoso- la mala química que hay entre la pareja protagonista, Maru
Valdivieso y Pablo Carbonell, se hace patente en cada escena que interpretan.
De hecho, según cuentan por ahí, durante el rodaje estos dos se llevaron a
matar. Se ve que ella tenía mucho ego, y el inexperiencia como actor de cine.
Se trata de una de esas películas en las que suceden un
montón de cosas pero nunca se muestran en pantalla; se limitan a contárnoslas
los personajes. En este caso, además, es todo muy desafortunado, y si tuviera
que definir “Loco Veneno” de alguna manera, diría que se trata de una mala
película dónde gente corre, sin orden ni concierto, de un lado para otro.
Cuenta la historia de una mujer que trabaja para una empresa de productos lácteos víctima de un chantaje en
torno a una gran partida de yogures envenenados con cianuro, lo
que puede poner en peligro las ansiadas vacaciones de la protagonista. Por otro
lado, tenemos un ¿electricista? que es perseguido por un negro que quiere
matarlo, todo por la obtención del amor de una misteriosa mujer, que trae a
todos los protagonistas de cabeza. Así que van todo el rato de un lado para
otro.
Es tan espantosa, que casi no se puede narrar.
Lo gracioso de la película es el poder escuchar a Pablo
Carbonell, en sus inicios como actor, con un tono de voz muy característico.
Como en su momento dobló a Andrew Dice Clay en “Las Aventuras de Ford Fairlane”, da la sensación de que estamos viendo una peli del comediante norteamericano y
no de Carbonell. Pero apreciaciones estúpidas a parte, la
película no vale ni para tirarla al váter.
La vi en su momento, con 10 años o así… y me gustó. Luego la
volví a ver con unos 25 o así. Y no me gustó. Decido revisarla con el paso de
los años, y me ha parecido, espantosa, espantosa, espantosa.
No solo por ser mala, sino por ser también de corte más o
menos populachero, no cuajó en tiempos que se imponía el nuevo cine español.
Así que la vieron poco más de 80.000 espectadores, y pare usted de
contar. Su productor se arruinó. Mal negocio.