Aunque esta saga de películas es súper popular en Italia,
dónde se siguen haciendo, de hecho, en España la película se estrenó como si se
tratase de una película independiente de esta saga.
Se trata de un vodevil del siglo pasado con actores metidos
en enredos y entrando y saliendo de las puertas, viviendo situaciones
hilarantes y entremezclándose entre si todos sus personajes.
En esta ocasión, la acción se traslada a Holanda. Un piloto
de avión que tiene una esposa y su correspondiente familia en Roma, y otra
esposa con su correspondiente familia en Milán, se ve las navidades en un Hotel
Holandés, con tan mala suerte que sus dos familias deciden presentarse de
sorpresa allí, para pasar las navidades con él. Como ustedes supondrán, se
pasara toda la película ingeniándoselas, para que ninguna de sus esposas sepa
de la existencia de la otra, a la vez que los otros protagonistas, un señor de
avanzada edad y su yerno, se van de vacaciones para conocerse mejor, y que así,
el suegro, apruebe al yerno como futuro padre de sus nietos. Para acabar de
hacerlo todo más enrevesado y cansino, hay que añadirle los líos a lo slapstick
en los que se meten los cómicos I Ficchi D’india, que serían los terceros en
discordia.
Muy mala, muy rancia, apenas divertida y con muy pocos
momentos a los que dedicarle un pensamiento una vez vista. De hecho, aunque
todas estas películas son pepinos en Italia, en su estreno en nuestro país en
2003, tan solo fueron a verla al cine 63.000 espectadores, que en realidad
fueron a ver a Paula Vázquez, porque en su momento se rumoreó que salía en
pelotas. Lo hace, pero no se la ve nada.
Para curiosos.