jueves, 21 de septiembre de 2017

THE DEFENDERS

A rasgos generales me gustan las series que Marvel elabora para el canal Netflix. La primera temporada de "Daredevil" fue una grata sorpresa gracias a su tono oscuro y su tremenda violencia. La segunda me complació menos. Creo que el rollo místico no casaba bien con el resto de ingredientes, salvo por el más sabroso de todos ellos, "The Punisher". "Luke Cage" me aburrió soberanamente, parecía un dramón dirigido por Spike Lee, y el segundo capítulo fue el último para mí. Ni me molesté con "Jessica Jones", pero por puros prejuicios. No me gustan los superhéroes con vagina (y esta es especialmente cargante por su rollo macarrilla). Y finalmente tenemos a "Iron Fist". En un principio dudé, venía de "Luke Cage" y temía encontrarme con idéntico "muermismo", pero resultó ser una serie tontuna y simpática que, a diferencia del segundo "Daredevil", hacía buenas migas con el misticismo (un poco de chichinabo, eso sí).
Por todo esto, era inevitable que la curiosidad me matara con respecto a "The Defenders", el "Vengadores" de baratillo que junta a todos los arriba mentados. Para la ocasión los malos que han ido apareciendo a lo largo de las series previas -al menos las que he visto-, La Mano, están preparando una buena escabechina en la ciudad de Nueva York. Ello hace que, por avatares del destino -que no se materializan hasta el tercer capítulo-, "Daredevil", "Iron Fist", Luke Cage y Jessica Jones se rejunten, unan fuerzas y decidan desbaratar los planes de la "villanada" que, con el fin de darle más caché al proyecto, cuenta con Sigourney Weaver como jefa y la resurrección de... bueno, mejor lo ven.
En cualquier caso, consumí todos los capítulos y los soporté bien, pero al finiquitar el tránsito me quedé con un poso raro. Como que lo visionado no acababa de funcionar ni trascender. Una serie con cuatro superhéroes juntos y una villana de alto copete creo que tendría que haber sido más explosiva. No sé. Y lo que le sobra es prescindible palique y más palique. Entiendo que cuando el presupuesto no es muy generoso hay que buscarse la vida para compensar la falta de chicha... pero justamente el talento reside en saber salirse airoso de tal desafío, y eso es algo que no se acaba de vislumbrar en "The Defenders". No solo es que haya mucho "bla, bla", es que este resulta repetitivo y materializa en palabras lo que nuestros ojos y cerebro ya habían captado previamente a través de las imágenes. Es tan verdad como que las secuencias de yoyas molan mucho, sobre todo la primera que reúne a la súper pandi, pero hay pocas y, a la larga, se hacen también muy repetitivas. ¡¿Pa cuando otras maneras de combatir el mal que no estén ligadas a rasgos propios de las artes marciales?!. Al final lo que ocurre con "The Defenders" es lo que lleva ocurriendo con el arte audiovisual desde lustros: Si no tienes muchos medios a tu alcance, evita ambiciones desproporcionadas.
No obstante, y a pesar de mis vocablos, pienso seguir dándole una oportunidad a todo producto Marvel/Netflix que me pongan a disposición. Siempre hay algo interesante en ellos y merece la pena por lo menos testearlos. Ahora le toca el turno a la serie del "Punisher" en la que, entiendo, se recuperará el tono urbano, realista, crudo y contundente de la primera temporada de "Daredevil" (y las partes de la segunda en las que salía el de la calavera). Dicho de otra manera, me cago de ganas de verla.