sábado, 20 de noviembre de 2021

HELLITOSIS: THE LEGEND OF STANKMOUTH

Existe en los USA -¿donde sino?- una corriente dentro del mal llamado "cine independiente" -yo lo llamo "cine amateur" porque no veo nada despectivo en tirar de la etiqueta-, concretamente aquel situado en los ámbitos del terror, el fandom y las convenciones, que basa su esencia en imitar las correrías de Lloyd Kaufman y su flamante Troma (junto al siempre olvidado Michael Herz, cuya marcha fue, al parecer, el verdadero detonante de la decadencia de la compañía). Chavales formados con "El vengador Tóxico", "Mutantes en la universidad", "Pegado a ti", "¡Vaya camareras!" o "Viva la juerga" (pertenecientes a la mejor etapa de Troma) y que, en cuanto una video-cámara cayó en sus zarpas, decidieron replicar lo aprendido. Yo los llamo los cachorros de la Troma. Peña como Chris Seaver, Mike C. Hartman, Richard Mogg, Nathan Rumler, Dave Wascavage, Rick Popko + Dan West, James Balsamo, Doug Sakmann, Kevin Strange o Adam Thorn. Algunos, con el tiempo, incluso acabarían currando para Kaufman y cía.
Hay un modo muy sencillo de identificar estas películas. Primero, el formato. Como he puntualizado antes, están paridas en vídeo. Generalmente el de uso doméstico. Segundo, tienden a mezclar terror o fantástico con comedia, una -obviamente- muy gruesa, escatológica y políticamente incorrecta, siempre tirando de delirantes conceptos basados en el caca, culo, pedo, pis. Y, tercero, rara es aquella que no cuenta con un cameo de su gurú, Lloyd Kaufman himself.
Bien, todos esos atributos los encontramos en "Hellitosis: The legend of Stankmouth", que pueden localizar en Amazon Prime como "La leyenda de bocapestosa" con unos agradecidos subtítulos en castellano. Su director, Rob Mulligan (o Robert J. Mulligan III), había colaborado ya con Troma en algún momento, así que encaja muy bien en el grupito arriba mentado. Él y su peli, claro.
"Hellitosis..." cuenta la historia de un par de parejas, + la tipa de la agencia inmobiliaria, que visitan una casita con la idea de adquirirla. Una vez allí, sacan el alcohol y comienzan a ponerse hasta el culo. De mientras, una presencia extraña les observa en la sombra. En cuanto uno de ellos se aparte de la manada, será atacado y exterminado. Si hasta aquí todo parece apuntar que estamos ante un slasher trilladísimo, es el aspecto del atacante lo que rompe con tal sensación. Bien, se trata de un caballero con notable sobrepeso, unos slips blancos como única prenda, el cuerpo rociado de caca y... un culo en lugar de boca por el que se tira pedos continuamente y, de vez en cuando, echa hilillos de mierda. Su especialidad consiste en extraer las vísceras de sus víctimas. Que siempre proceda igual da que pensar si no será un modo de simplificar los efectos especiales. Usando las mismas tripas para todos. En este apartado destaca el pobre infeliz al que se le extraen por la boca con ayuda de un desatascador chorreante de excrementos.
El problema de "Hellitosis..."... bueno, tiene muchísimos toda ella. Pero el más llamativo es que, quitando el "gag" del aspecto y condición del "villano", lo demás es rutina pura. Paseos por la casa buscándose unos a otros. Los crímenes, todos iguales. Diálogos chorras a base de mucho "fuck". Etc. Y, claro, en cuanto el chiste ha dejado de sorprender y ser gracioso, la movida se torna aburrida y monótona. Porque, aunque se suponga comedia, en realidad esta solo la aporta el del culo-boca, y el deseo de ofendernos desesperadamente a base de escatología, el resto es puro slasher de manual. Tengamos en cuenta que la peli dura escasos 74 minutos, reducidos a unos 60 gracias a los insanamente extensos créditos finales (encima, para mostrarnos los mismos nombres una y otra vez). Pues, aún así, se hace muy cuesta arriba.
Entonces, como basurilla curiosa, semi-graciosa y llamativa, vale. Tiene un pase. Pero como todo lo demás... no. Me hizo ilusión localizarla en Amazon Prime y me la vi con mucha voluntad. Pero nada impide que sea... lo que es.