jueves, 11 de noviembre de 2021

MIS PELÍCULAS MISTERIOSAS (Y SUS RESOLUCIONES)

Adoro el reto de descubrir películas misteriosas. Alguien te comenta que hace muchos años vio una en la tele, o en vídeo, que le impactó por aquello o lo otro, pero no recuerda cómo se titulaba. Si dispone del nombre de alguno de los implicados, no habrá problema en localizarla, especialmente hoy día, con la de info que tenemos a mano. Pero cuando todo lo que su cerebro retiene se limita a imágenes, entonces la movida se torna más complicada y, por ende, apasionante. En mi caso, puede llegar a resultar casi una obsesión el intentar descubrirlas. Por lo general, y gracias a la inmensa cantidad de mierda que han deglutido mis cansados ojos, lo consigo. Pero también hay casos en los que he sido incapaz. Siempre tengo la excusa de que mezclen dos o tres películas distintas, que suele pasar, lo que añade más complicación al juego. Pero a veces es, simplemente, porque no tengo ni puta idea.

Y aquí incluyo MIS propias películas misteriosas de las que conozco una escena, un dato concreto, pero a las que no puedo poner título. Obviamente se remontan a mi tierna infancia. A cuando el cine de terror me daba auténtico pavor y me escondía tras una puerta para no ver -pero sí escuchar- los sonidos esputados por el televisor. Al día siguiente, mis hermanos mayores comentaban lo visionado y, así, me enteraba de algunas de las escenas más terroríficas que imaginaba casi peores de cómo debían ser en realidad.

En aquellos tiempos Narciso Ibáñez Serrador llevaba las riendas de "Mis terrores favoritos", donde programaba películas ajenas a las que introducía con indiscutible gracejo (y tomando prestado mucho, tal vez demasiado, de "Alfred Hitchcock Presenta"). Esas eran las que veía el resto de mi familia y luego, con la salida del sol, destripaban.

Como aquella en la que -según mi hermano mediano- un joven enamorado le decía a su acompañante que si no le quería, se arrancaría los ojos. Ella, bromeando, le comunicaba que el sentimiento no era mutuo. ¿Y qué hacía él? Cumplir con la promesa. Extraerse los glóbulos oculares. Vale, reconozco que no estoy cien por cien seguro si el origen de este material es del todo fiable. Podría ser un delirio de mi hermano. Y tampoco de si fue emitido por Chicho. Pero ahí queda el dato que, por cierto, es una gran idea. De no existir, alguien debería materializarla.

(RESOLUCIÓN: A veces la vida es un puro misterio. Resulta que hoy, un día después de publicar esta entrada, aparece para descargar en una web que visito diariamente la película "La campana del infierno". Había oído hablar mucho de ella pero sin llegar a verla, así que le doy al download. Luego al play. Y ¿qué me encuentro? Pues esa misma justa escena, la del tipo que se arranca los ojos al conocer que el blanco de sus intereses amorosos no le corresponde. Más o menos. ¡Alucinante!. Da escalofríos esta coincidencia en el tiempo. Sea como fuere, me congratula haber resuelto uno de los enigmas y confirmar que no era un delirio de mi hermano mediano. ¡Ah! y la peli no está mal)

Ocasionalmente los comentarios ocurrían "in situ", mientras se emitía la película, y estos, que yo escuchaba acongojado tras la protectora puerta, disparaban mi imaginación. En ese apartado cabe la ocasión en la que uno de mis hermanos señaló que en la escena en aquel momento emitida contemplaban una cruz con su señor barbudo de taparrabos colgando de una pared, al fondo del plano pasando inadvertida, pero en versión invertida. Del revés. Me parece recordar que la cosa iba de casa encantada y por eso sospechaba de "La leyenda de la mansión del infierno". Me la agencié, la volví a ver hace escasos días (es una peli que nunca me ha dicho gran cosa) y no, no localicé la dichosa cruz.

Lo cierto es que, tras informarme en Wikipedo, tuve acceso al listado de todas las películas programadas por Don Serrador, y hay unas pocas que nunca he llegado a ver, básicamente por falta de interés. Podrían contener algunas de esas escenas aunque, ciertamente, no tiene pinta. Igualmente dejo la lista: "Juegos", "Suspense", "39 escalones" y "Un grito en la niebla" (en este grupo también estaba "La campana del infierno" pero, como habrán leído antes, ese enigma ya ha sido solventado. Aunque merece la pena señalar que, cuando la puse a descargar, no recordaba que pertenecía a esta lista).

Los siguientes ejemplos son de cosecha propia. Es decir, vi el material, pero no puedo situarlo. En ambos casos se trata de fragmentos emitidos como parte de un reportaje o un avance. No hablamos de la película completa ya que, como decía, en aquellos tiempos evitaba el cine de terror como la peste.

El primero de ellos es una secuencia en la que una mujer recorre desesperada su apartamento mientras oye/oímos el escalofriante llanto de un bebé. Parece ser que lo busca. Entonces, llega a la cocina, se detiene ante un armario, lo abre y de este cae.... a ver... mi cerebro retiene algo así como un objeto -que podría ser el mismo bebé- envuelto en llamas... o mejor, en lava incandescente. Y eso es todo. No hay más datos. Parecerá una tontería, pero es un material que lleva décadas repitiéndose en mi cerebrito y daría una pierna por identificarlo.

El que hace dos es el trailer de una película que no llevaba imágenes porque, decía un rótulo, eran demasiado terroríficas para mostrarse. Tremendo, ¿no?. Semejante chuche motivó que los días siguientes mis colegas de clase y yo debatiéramos sobre la interfecta. Creo recordar que alguien mentó una escena de una mujer en una bañera, de cómo una serpiente se metía en el agua y, seguidamente, en sus adentros a través de la vagina. Nuevamente podría estar mezclando informaciones, ideas abstractas (algo parecido hay en "Vinieron de dentro de...", aunque sea un gusano mutante y no una serpiente). Han pasado muchísimos años. No puedo confirmar nada. Pero, una vez más, ahí vomito la materia.

Cerramos el texto con una película que no era de terror, vi entera, puedo casi asegurar que fue una mañana en el programa de divulgación juvenil "Pista Libre", juraría que de procedencia germana (o por ahí) y que si recuerdo parcialmente no es por el acojone, o nada parecido, más bien se trata de una excitación sexual pre-púber (o directamente púber). 

(NOTA: Este misterio ha sido resuelto. Más explicaciones después del párrafo siguiente)

La movida iba sobre un grupo de amigos adolescentes. El protagonista estaba impedido y se pasaba la peli en una silla de ruedas. En un momento dado, paseando en piña por el monte, dice que tiene pis y que han de ayudarle a orinar. Todos sus colegas le miran con asco y no mueven un dedo. Sin embargo, la chica de la película se aproxima al discapacitado, le abre la bragueta, le saca la chorrilla ante el asombro de los demás y presenciamos un primerísimo primer plano de esta, arrugada y torcida, echando el líquido. En fin. Confieso que sentí un escalofrío recorrer la espalda. Y no por verle la minga al pobre impedido, sino por la interferencia femenina. Hablamos de un título con cara y ojos. Nada imaginario. Solo que, ciertamente, buscar en Google con esos datos es harto jodido.

(RESOLUCIÓN: Gracias a un amable lector ocasional he podido saber que se trataba del tele film -efectivamente germano- "Los cocodrilos del barrio" de 1977, perteneciente a una franquicia que narra las aventuras de un grupo de chavales (como nuestro "Verano Azul" pero a las maneras de allí). Pueden localizarla en youtube y ser testigos de la "famosa escena" en el minuto 39.35 Eso sí, me ha fallado la memoria porque no existe ese primerísimo primer plano. Por lo visto esta saga es tan popular en Alemania que a finales de los 2000 se curraron una serie de remakes... donde volvemos a ver el momento pipí -aunque bastante más suavizado-. ¡¡¡Otro misterio menos!!!)

Estas son mis películas misteriosas. Me encantaría poder ponerles título para buscarlas y verlas. Pero ¿lo conseguiré algún día? Y, de ser así, ¿me arrepentiré de haberlo hecho? Tal vez funcionen mejor como un borroso y enigmático recuerdo. Quien sabe.

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