sábado, 27 de marzo de 2010

DOS VECES YO

La última colaboración (hasta el momento) de Steve Martin como actor y Carl Reiner tras las cámaras, se aleja bastante del descerebre enrarecido "de serie B" que fue "Un genio con dos cerebros", y de esa gamberrada de juguetear con el montaje titulada "Cliente muerto no paga", para ofrecernos lo que a los entendidos les gusta llamar “Alta Comedia”. Bueno, yo no se si “alta” o “baja”, pero sí que gasta unas maneras un pelín mas sofisticadas de lo que nos tiene acostumbrados Reiner, aunque sea igualmente disfrutable.
Una mujer multimillonaria está a punto de fallecer, por lo que firma un contrato con la hija de uno de sus empleados para, una vez palme, y con ayuda de un brujo, pueda poseer el joven cuerpo de la muchacha. Un abogado que está por allí para dar fe de todo esto, tiene la mala suerte de ser accidentalmente golpeado con la vasija donde reposa el alma de la 
multimillonaria, por lo que esta poseerá la parte izquierda del cuerpo del abogado, dando lugar a todo tipo de situaciones cómicas.
A mí este tipo de cine me deja siempre enormemente satisfecho. Steve Martin da rienda suelta a su vena más física, ofreciéndonos un recital de gags, en los que no controla la parte izquierda de su cuerpo, que están muy bien. Él mismo abofeteándose, siendo arrastrado por su propia mano, ambos lados del cuerpo que quieren ir por diferentes sitios… todo ello me recuerda mucho al
 Bruce Campbell de "Terroríficamente muertos", ¿quién sabe? a lo mejor tomó buena nota de la labor de Steve Martin. O no...
Por lo demás, muy divertida película con la que nos lo pasamos muy bien, y a la que quitaría de un plumazo la presencia de la co-protagonista, Lily Tomlin, porque desde niño, y no me pregunten por qué, la tengo mucha manía.