
"Pig Hunt" narra la odisea de unos pipiolos que se van de caza a la montaña y se enfrentan a dos cosas, una panda de "rednecks" (muy exagerados y sobreactuados) y un jabalí hambriento.
El resultado está bastante bien acabado en cuestiones técnicas. El realizador, James Isaac (antiguo responsable de efectos especiales y director también de... hummm... la super-mediocre "Horror Show/House 3") se esfuerza en dotar a su peli de una estética muy setentera, sucia y cruda... pero ahí queda todo. A la historia le cuesta la hostia de arrancar, y cuando lo hace va tan asaco, que ya no te entra. El gore es menos de lo que cabría esperar, tal vez se cebe más en cuestiones de flora y fauna que de seres humanos, lo que me parece equivocado. Luego, entra en acción el absurdo personaje de un hippie/místico y su comunidad de ninfómanas que, bueno, a pesar de que viene acompañado de una efectiva sorpresa, digamos que canta más que una almeja.
No se... hubiera preferido un slasher clásico o una epopeya de supervivencia con todas las de la ley, pero la indecisa mezcla final de todo un poco y nada, solo ha conseguido aburrirme más de lo que desearía. Eso si, la -¿total?- ausencia de CGI se agradece, sobre todo con la aparición de un animatronic old school.
La banda sonora es rara e interesante, no funciona como debería, pero tampoco es tan fallida como algunos proclaman.
Después, ya tarde y pensando que el sueño me vencería, me puse la séptima de "Star Trek" (ya sabéis que, como hace mi amigo Victor con "Parchis", yo estoy repasando la saga galáctica) y oigan, ¡me la vi de un tirón, sin el menor signo de cansancio, y me entretuvo totalmente!, ¡que buena!. Este era el título oficial de la saga en el que la "vieja generación" daba paso a "la nueva" y lo hace con una historia original, divertida y muy bien narrada. ¡Sí señor!, que grande es el cine mainstream, per dieux.