martes, 13 de septiembre de 2011

FREEWAY KILLER

Los productores de GACY y de DAHMER, continúan dándole al tema de los “Serial Killers”, esta vez de manera un poco mas modesta de lo habitual.
En esta ocasión le toca el turno a Willian Bonin“El asesino de la autopista”, que se cargó a montones de chavalitos que hacían auto-stop, lo que le reportó el honor de ser el primer condenado a muerte ejecutado a base de inyección letal.
La peli cuenta su historia de forma pausada y telefilmesca (y rodada en vídeo) centrándose en las andanzas de este individuo, que aunque se definía a si mismo como lobo solitario, tenía siempre algún ayudante adolescente que sujetara a la víctima mientras el se la cargaba con una llave inglesa o por estrangulación.
Se deja entre ver en la película, la homosexualidad latente y no declarada de Bonin. Solo asesinaba jovencitos que le atraían físicamente, ante la imposibilidad de poder tener sexo con ellos.
A mi el tema de los “Serial Killers” me apasiona, así que no hace falta mucho para que yo me fascine con este tipo de películas, pero siendo objetivo, diré que el ritmo lento, lento, lento, al borde del paroxismo de esta, no ayudará a que el espectador pase un buen rato.
De sangre, anda bien servida la cosa, de escabrosismo y mal rollo también, pero no son suficientes para tener en alta consideración a esta película. De hecho, de todas las pelis de “Serial Killers” de los últimos años, FREEWAY KILLER, quizás sea la mas flojita.
A destacar, eso si, la interpretación de Scott Anthony Leet, que da vida al asesino, con una sobreactuación llena de sadismo. Leet, no solo se parece a Jack Nicholson, si no que además intenta imitarle, y aunque disfrutamos de su presencia, cuando notamos tanto la imitación, es que no lo está haciendo muy bien… ¿O si?
Por otro lado, no se dejen engañar por el cartel; Aunque en el salga el gran Michael Rooker (HENRY: RETRATO DE UN ASESINO) como uno de los protagonistas, su presencia se reduce a un Cameo de no mas de dos minutos.
Dirige la cosa John Murlowsky, director de AMYTIVILLE: UNA NUEVA GENERACIÓN, una de las últimas películas de la saga, que ya hacía más aguas que los integrantes de cualquier hogar del jubilado.