lunes, 26 de septiembre de 2011

EL JOVENCITO DRACULA

Curioso título del cine español, dirigido por el hoy laureado Carlos Bempar (CINEASTAS CONTRA MAGNATES, CINEASTAS EN ACCIÓN) y que toma como fuente de inspiración, con descaro, y sin ningún tipo de pudor, el éxito del año anterior (1976) EL JOVENCITO FRANKENSTEIN de Mel Brooks.
Desde luego, es una película rara y confusa, que sin embargo me ha dejado un buen sabor de boca.
El nieto de Drácula, ya viejo, deshereda a su hijo Jonathan Drácula por sosainas, y en su lugar deja todo su patrimonio a una jovencita llamada Guillermina, hija de una momia llamada Dolores.
Cuando esta y una amiga suya llegan a Transilvania, se topan con un pueblo monopolizado por Van Helsing, con un bisnieto de Renfield que no duda en engañarlas para acostarse con ellas, y con un bisnieto de Drácula que medio filosofea, y que para heredar el legado, deberá dejarse de rollos filosóficos, abandonar su fuerte ramalazo homosexual y morder a una doncella cuando apenas quedan y cuando este no ha practicado el vampirismo en su puta vida.
Esta peli es lo más curioso que me he echado a la cara en tiempos.
Es la película de un intelectual desmelenándose por completo, pasándose todo lo serio por los huevos y abogando por el humor, muy a su manera.
Hay chistes “Spoof”, guiños directos a la película de Mel Brooks, chistes más chabacanos al estilo hispánico y sin embargo es una película terriblemente personal.
No se confundan, aunque esta película salga en listas de títulos clasificados “S”, tiene algo de destape, pero nada que ver con ese tipo de películas. Esto son palabras mayores comparado con todo aquello.
Rodada con mucho cuidado, incluso detectamos planos de corte artie que en cuando alguna pedantería propia de rata de biblioteca. Predomina el humor verbal al físico y es una película que hay que escuchar con atención. Casi toda ella son diálogos, y aunque a priori escuchamos conversaciones que parecen de lo mas absurdas, pronto nos damos cuenta de que todos y cada uno de sus diálogos son graciosísimos y están llenos de miga.
El resultado final de la pelí, es más deudor de una peli de los Monty Phytom que de la que homenajea y explota.
Después de todo, es un film para que los culturetas se partan la caja con algunas de las referencias y chascarrillos, que el público llano de aquella época no era capaz de detectar, por eso fue un fracaso de taquilla absoluto, y de ahí su condición de rareza.
En el reparto el propio Bempar interpretando a este singular Drácula, un inconmensurable Víctor Israel como Renfield, el indispensable en toda joya rara que se precie Mir Ferry como Van Helsing, una absolutamente caliente Susana Estrada, mas recatada que de costumbre, Verónica Muriel y Marina Ferri.
Una delicia de película, no apta para la mayoría. Y por supuesto, la única comedia del cine español, en la que puedes sacar lecturas implícitas e interpretarlas como te salga de los cojonesintercala con soltura y oficio con chistes de todo tipo, además de soltar de vez.