martes, 20 de septiembre de 2011

MÁQUINA LETAL

En su momento -justo en medio de los aborrecibles noventa- "Máquina Letal" recibió un trato parecido al de otras producciones de ciencia ficción "modestas" como "Hardware, programado para matar" o "Pitch Black", es decir, el de "no será un hit, pero mola y no tardará mucho en adquirir el estatus de culto". A mi no me convencieron para verla en pantalla grande (aún recuerdo el anuncio en los autobuses), pero sí en vídeo. Y me decepcionó profundamente. Pasados todos estos años la recordaba aburrida del cagarse, pero como es costumbre en mi, decidí darle una segunda oportunidad. Y mis apreciaciones mejoraron un poco, pero no demasiado.
Una corporación que inventa armas futuristas tiene como cerebro creador a un psicópata. Este ha parido una máquina asesina (un trasto enorme con garras y dientes casi salido de un tebeo de "Robo-hunter") que utiliza para sus fines (masacrar a todo directivo que se ponga en su contra). Un grupo de bio-terroristas bastante indigestos se cuelan en el lugar y, en fin, liberan a la criatura que pasará a cazarlos uno por uno.
El problema de "Máquina Letal" está en que, tras unos 60 minutos iniciales muy efectivos, potentes y entretenidos, se convierte en una chorrada de tomo y lomo. Además, dura casi 100 minutos... demasiado para el tipo de film que es. Todo se estropea cuando lo que en principio era una simpática trama de thriller corporativo se convierte en un remedo más de "Alien, el 8º pasajero". La cosa aún empeora al entrar en acción un especie de "Robocop"/"Terminator" absolutamente patético y ridículo que no hay por donde cogerlo. Los momentos de humor voluntario resultan altamente molestos y, en fin, que la peli entera se pierde y se va por el retrete cual enorme y negro zurullo. Una lástima.
Las citas a "Alien, el 8º pasajero", "Robocop" y "Terminator" (y al cine fantástico en general) no me las invento yo, son evidentes y totalmente buscadas. Sino ahí va una prueba, estos son los nombres de algunos personajes: Scott Ridley, John Carpenter, Sam Raimi o J.Dante. ¡Cuanta sutilidad!... tanta como la interpretación de un desatado Brad Dourif en el rol de malo. Se pasa un poco más y directamente estalla de histrionismo. Ahora que lo pienso, ese rollo referencial fue algo muy de moda en los 90 que, aunque hoy esté ya instaurado y aceptado, en aquellos tiempos resultaba incluso novedoso y simpático. Puede que ello propiciara el incomprensible estatus de semi-culto que acarrea "Máquina Letal".
El director y guionista es Stephen Norrington, que debutaba con este film para pasar luego a dirigir cosas como "Blade" o "La liga de los hombres extraordinarios". Ojo a la aparición en un rol muy escueto de la guapísima Rachel Weisz, algo más carnosa y, por ende, más apetitosa.
Un producto dolorosamente desaprovechado, aunque con sus buenos momentos. Ver y tirar de la cadena.