El papá de "Leprechaun" y "Rumplestiltskin" ha traído al mundo un tercer hijo, Dummy, el muñeco asesino de su nueva película (para "Dimension Extreme" y, of course, el mercado del dvd) "Triloquist".
Unos hermanitos, niño (retrasado él) y niña (psicópata ella), pierden a sus papás, ventrílocuos venidos a menos, pero se quedan con el muñeco que les acompañó en sus actuaciones, Dummy, uno con vida propia (y ni siquiera de explica el por qué).
Cuando son adoptados por su tío materno, este los maltrata, por lo que Dummy toma cartas en el asunto. Ya de mayores, se proponen ir a Las vegas a triunfar con un espectáculo de ventriloquia y comienza una "road movie" con un montón de asesinatos por medio.
Un muy buen slasher con una trama excesivamente confusa (o eso, o es que yo soy demasiado tonto) en la que no sabemos si el retrasado controla al muñeco, o el muñeco controla al retrasado y cuando acaba la película, seguimos con la duda. Pero todo eso da igual, porque Mark Jones, en un efectivo intento por renovarse, sin abandonar el subgénero que le ha dado cierta fama (el de bichejos asesinos) ha conseguido hacer una entretenidísima película con la que nos lo pasamos de puta madre, a pesar de, como ya he dicho, la complicada trama y que se escasea la sangre cosa mala.
Eso si, aquí de lo que se trata es de matar, sin motivo, a todo ser viviente que se cruza en el camino de los dos hermanitos (y el muñeco), llevando las riendas la brutal Lolita que protagoniza la cinta, Paydin LoPachin, que ofrece un papelón como pocas actrices mainstream pueden ofrecernos. Una asesina en serie que mata a las primeras de cambio y sufre tremendos ataques de histeria. Le quitan el protagonismo al muñeco.
Y aunque escasea en liquido rojo y/o las vísceras, es bastante retorcida, ya que hay asesinatos de niños, incesto (¡¡la prota se queda preñada de su hermano retrasado!!), apología de la prostitución, entre otras delicatessen.
El muñeco cae bastante simpático y la peli tiene bastante sentido del humor y comicidad, esta vez coherentes con la locura que desprenden sus protagonistas.
Recomendable. Diversión a raudales.
Unos hermanitos, niño (retrasado él) y niña (psicópata ella), pierden a sus papás, ventrílocuos venidos a menos, pero se quedan con el muñeco que les acompañó en sus actuaciones, Dummy, uno con vida propia (y ni siquiera de explica el por qué).
Cuando son adoptados por su tío materno, este los maltrata, por lo que Dummy toma cartas en el asunto. Ya de mayores, se proponen ir a Las vegas a triunfar con un espectáculo de ventriloquia y comienza una "road movie" con un montón de asesinatos por medio.
Un muy buen slasher con una trama excesivamente confusa (o eso, o es que yo soy demasiado tonto) en la que no sabemos si el retrasado controla al muñeco, o el muñeco controla al retrasado y cuando acaba la película, seguimos con la duda. Pero todo eso da igual, porque Mark Jones, en un efectivo intento por renovarse, sin abandonar el subgénero que le ha dado cierta fama (el de bichejos asesinos) ha conseguido hacer una entretenidísima película con la que nos lo pasamos de puta madre, a pesar de, como ya he dicho, la complicada trama y que se escasea la sangre cosa mala.
Eso si, aquí de lo que se trata es de matar, sin motivo, a todo ser viviente que se cruza en el camino de los dos hermanitos (y el muñeco), llevando las riendas la brutal Lolita que protagoniza la cinta, Paydin LoPachin, que ofrece un papelón como pocas actrices mainstream pueden ofrecernos. Una asesina en serie que mata a las primeras de cambio y sufre tremendos ataques de histeria. Le quitan el protagonismo al muñeco.
Y aunque escasea en liquido rojo y/o las vísceras, es bastante retorcida, ya que hay asesinatos de niños, incesto (¡¡la prota se queda preñada de su hermano retrasado!!), apología de la prostitución, entre otras delicatessen.
El muñeco cae bastante simpático y la peli tiene bastante sentido del humor y comicidad, esta vez coherentes con la locura que desprenden sus protagonistas.
Recomendable. Diversión a raudales.