sábado, 21 de febrero de 2009

GUTTERBALLS

Extraña película esta amigos. En realidad se trata de un slasher en toda regla, dirigido por Ryan Nicholson, responsable de "Live Feed", solo que incluye una serie de elementos que la hacen razonablemente distinta a lo que uno podría esperar de un producto de estas características.
Un grupo de chavales que juegan a los bolos tienen una pelea. A consecuencia de ello, una tia es brutalmente violada por cuatro de ellos en una secuencia bastante intensa. A la noche siguiente, de nuevo en la bolera, todos se reencuentran y comienzan a ser asesinados uno por uno por un misterioso tipo de ridículo aspecto, que se cubre la cabeza con una bolsa para llevar bolos (?!) y ha convertido estos en una serie de armas mortales durante unos créditos que recuerdan a los del primer "Pesadilla en Elm Street" (también reconoceréis sutiles guiños a "La noche de Halloween" y alguna otra).
Uno de los aspectos llamativos de "Gutterballs" es su estética, evidentemente retro. La saturación de colores vivos, los neones, la música de hard rock de fondo (que puede llegar a sonar como acompañamiento de algunos crímenes) y el tono general (vale, se supone que el film tira un poco hacia el humor... pero la verdad es que cuesta verlo) es muy muy de finales de los 70 y todos los 80. Inevitable, sí, pero francamente agradecido. Funciona de maravilla.
Sin embargo, el ingrediente chocante aún está por llegar. Y además, coincide con el primer asesinato. Una pareja se mete en el lavabo y arrancan a follar, específicamente, con un 69. Pues bien, aquí no hay censura que valga.... vemos perfectamente el trabajo oral que le dedica la chavala de turno al maromo que tiene debajo. Pero no filmado a lo porno, sino del modo más realista y casual. Aún estás flipando cuando, súbitamente, aparece el killer y presiona el cuerpo de la moza, lo que provoca que se ahogue con la polla en su boca y asfixie con la entrepierna al propietario de la misma!!!. Ole!. Sin embargo, no hay sangre. Raro!.
Tranquilos, el siguiente en caer es un travesti. Una vez muerto, el asesino le saca la picha y se la corta en dos -verticalmente- con una navaja, en un detallado primer plano. Aquí ya estás alucinando, y aunque en adelante no tendrás más sexo gráfico, sí un tsunami del gore más bestia y burro, en el que los seres humanos se convierten en verdaderos geysers!!. Además, los efectos especiales están francamente logrados.
Vamos, que "Gutterballs" es la bomba. Incluid en el pack unos personajes que no cesan de sobreactuar, hablar (apenas hay un momento de puto silencio en todo el metraje) y no decir más que tacos y sandeces.
Lo mejor es que la peli no solo funciona por todos sus elementos gráficos y extremos, además es que se puede ver perfectamente y pasar un buen rato, dentro de lo que cabe.
Hay que ver cómo se nos está volviendo el slasher últimamente... entre esta, y la reciente "Carver" (aún no puedo soportar la escena del testículo aplastado), es como para mear y no echar gota.