
El espectáculo, está compuesto por un buen puñado de skechts y numeritos cómico- musicales, en los que la droga sigue siendo el blanco de sus chistes ( y blancos al fin de al cabo, a pesar de lo políticamente incorrecto de la propuesta). Parece que su humor, no ha variado demasiado con el paso del tiempo, siguen en sus trece, recreando el fumadón y ese humor, que visto en la distancia, es una mezcla de las “matrimoniadas” de Jose Luis Moreno y el “humor gang” del que son, sin despeinarse, papás absolutos. Todas las comedias de fumetas de barrio, están inspiradas en las que hicieron estos dos abueletes.
Y lo cierto, es que da un poco de pena verlos ya tan mayores, y ellos, conscientes de esto, utilizan su tercera edad en muchos de los chistes.
El espectáculo, no es una maravilla, muy pasado de vueltas en la época en la que estamos, sin embargo, esta versión filmada, en la que además recrean personajes del publico y mas gags entre bastidores, resulta al final entrañable y divertida.
Dirige Christian Charles, un tipo acostumbrado a filmar este tipo de espectáculos.