Un ladrón de tumbas, de rulo por Egipto, libera a una diosa mal carada que le seguirá hasta los USA con el fin de hacerle pagar por su osadía y recuperar ciertas reliquias. Y bla, bla, bla. El guión lo firma Kenneth J. Hall, todo un astro de las letras en esa época dorada del cine parido directamente pal video-club a quien debemos, en tareas de director, aquel entrañable engendro conocido como... ¡pues eso!, "Engendro Satánico" ("Evil Spawn", polla!).
Según mis largos años de estudios, tengo entendido que esta fue la primera peli "realmente profesional/standard" de Olen Ray, quien rodó una especie de promo en los decorados de un anuncio de tejanos que recreaba un poco la moda de entonces, Indiana Jones. Llevó dicho atentado a una productora/distribuidora de segunda y le dieron luz verde para facturar un largo. Es cierto que la peli intenta colarnos un poco el rollo aventurero que tanto molaba a todo el mundo entonces (de hecho, en España también pretendían hacérnosla pasar por un pseudo-Rambo, como bien se ve en la carátula), pero en realidad se trata de un film de terror ( o un "thriller sobrenatural") más dedudor de "La Momia" que de látigos y sombreros de ala. Eso si, todo ello haciendo gala (que no ala) de la mitológica incapacidad de Fred Olen Ray para dotar de ritmo a sus productos. En "El misterio de la pirámide" todo es bla, bla, bla y más bla, cámara estática y actores pasando por delante sin hacer gran cosa. Escuetos momentos de "horror", aún más escuetos momentos de sangre... algunos momentos de tetilla (la hermosa Michelle Bauer hace de mala, luciendo palmito. Justamente, una escena de este film fue extirpada -por motivos moralistas- y reutilizada posteriormente por el cineasta para su superior "Beverly Hills Vamp") y la sosería, y el aburrimiento (of course), habitual en esta clase de cine. Vamos, que ayer la aguanté entera haciendo un esfuerzo sobrehumano.
Al final, lo mejor son los momentos de humor (eso si, Ray nunca se tomaba muy en serio a si mismo, y se agradece), las cagadillas (ver foto, se supone que ese señor que sujeta el sarcófago no debería estar ahí), los títulos de crédito geniales (os los dejo al final del texto, formato vídeo. Este tipo de cosas eran las que, en mi época de fan, consideraba muy "estilo Fred Olen Ray", motivo por el que le admiraba... ejem) y el colorido reparto. Por un lado, las viejas glorias (Cameron Mitchell, John Carradine), por otro, los habituales del universo Alfredo (la Bauer, Susan Stokey, Dawn Wildsmith, Richard Alan Hench) y en último lugar, las frikadas (micro-rol para la todopoderosa Sybil Danning y otro para la ex-musa de Russ Meyer, Kitten Natividad, mostrando generosamente sus ultra-tetas).
Pero creedme, es más divertido reseñarla, que verla. Ahí va el vídeo....
Y ahí, la caratula completa del VHS...