domingo, 20 de marzo de 2011

LA JOYA DE LA CORONA



Sí amigos, tal y como véis, la primera edición que hubo en las Españas de "Posesión Infernal" en formato VHS ya es mía. Qué duda cabe que, siendo como es mi absoluta favorita de todos los tiempos (está en mi top ten, imbatible), y dado mi moderado coleccionismo de VHS (solo de aquellos títulos que me llaman por gusto o por exotismo, no acumulo por acumular), llevaba años deseando poseerla. La tengo de todas las formas y colores (incluida la edición que imita el "Necronomicón"), pero la aquí retratada es la que ansiaba y anhelaba poseer. Y ahora, Sí!!!, ya es mía. Gracias al amigo Salvador, que me sorprendió ayer por la tarde y sin previo aviso. Cuando la extrajo de la bolsa casi me desmayo. No tenía un subidón así desde... joder, no se, ¿desde que localicé la edición de "Polygram" de "2000 Maníacos" hace ya unos cuantos muchos años en el difunto video-club "Vergara"?. Pues es posible.
Esta es la edición que yo alquilé siendo un adolescente. La misma que me aterraba con sus fotos, su escueta pero contundente sinopsis y ese destacado "No recomendada a menores de 18 años". Para mi, ver "Posesión Infernal" (maravillosa tipografía) era sentarse ente a la más aterradora experiencia.
Y ayer noche me la puse. El plan era únicamente ver la intro, el número de expediente, el logo de la distribuidora, esas pijadas que no veía desde que la alquilara siendo un jovencito imberbe. Pero claro, la droga es la droga y, en fin, que acabé viéndola entera, de un tirón y con una imborrable sonrisa en los labios. Imposible reprimirse a ese grano, a esos rayotes del celuloide, a esa imagen oscurecida (y que parapeta muchos de los fallos técnicos del film, a la luz después del lavado de cara digital). Y por unos minutos, por unos escasos minutos, reviví la sensación que tuve en mi desvirgue. De cuando nadie sabía quien era Sam Raimi. Tampoco Bruce Campbell. De cuando no habían aún secuelas, ni el culto equivocado, ni el merchandising, ni el anunciado remake, ni el musical... de cuando "Posesión Infernal" era únicamente una ignota y pequeña película de terror, tosca, sucia y maravillosa, que me ponía los pelos de punta. Ayer noché lo pasé BOMBA revisándola.
Ay, amigos, que dulce sensación esa. Naturalmente este VHS tiene y tendrá una posición de honor en mi colección (junto a otra de mis joyas, la primera edición en vhs de "Creepshow", allí por el 80 y poco). Si dejara de agenciarme vídeos, ya sería un hombre feliz y completo poseyendo esta absoluta joya.