Las películas de "aulas turbulentas" son ya todo un subgénero en sí mismo. Cada época ha adecuado su estética a la moda imperante entre la juventud, y es por ese motivo que "Curso 1984", producida el año 82, apuntara hacia el punk a la hora de buscar una música y una tribu urbana bajo la que encuadrar a los inevitables malos de la función. Por otro lado, también a la par con los requisitos del momento, se apostó por una violencia mucho más cruda e impactante. En esta peli los malos estudiantes no se iban a conformar con una bofetada, estos iban a necesitar reprimendas bastante más extremas.
Recuerdo "Curso 1984" de cuando era chaval e iba al video-club. Era una de aquellas maravillosas películas que ya desde su mera carátula (su estupenda carátula, añado) transpiraban "peligro". Como "El Exterminador", "Scum", "Posesión Infernal", "Mad Max 2" y tantas otras, "Curso 1984" prometía sensaciones muy fuertes. El temor a alquilarla era tanto como el deseo de hacerlo. Y, a diferencia de lo que ocurre hoy día, cuando me atreví a dar el paso, no puedo decir que quedara decepcionado.
La trama (se supone que basada en hechos reales) es clásica. Un profe bueno llega a un colegio conflictivo. Los reyes del mambo son una panda de nazi-punks terribles. El tipo les planta cara y ello, obvio, da pie a una especie de "guerra personal" cuya intensidad y mala uva va incrementando hasta el gran, jugoso y sensacional estallido final de violencia y desmelene. En este último apartado, como decía, cabe destacar que no se andan con chiquitas. Aquí si hay que matar, se mata. Y el "momento sierra" sigue siendo a día de hoy una delicia absoluta.
"Curso 1984" se ha ganado un indiscutible estatus de cult-movie por muchos motivos. Algunos de ellos los encontramos en su reparto y equipo técnico. Por ejemplo, de todos es sabido que este fue el debút no-televisivo de Michael J. Fox, entonces más fondón y flequilloso y que en sus memorias tildaba injustamente de subproducto a la película (¡¡desagradecido!!). El director, Mark Lester, poco después firmaría la sensacional "Commando" con Arnold Schwarzenegger (una de mis favoritas!). En el guión nos encontramos con Tom Holland, futuro responsable de "Noche de miedo" y "Muñeco Diabólico". La banda sonora la firma el mítico Lalo Schifrin (el de "Harry, el sucio") quien, además de copiar el soundtrack de "La noche de Halloween", se alía con Alice Cooper para componer el tema central del film. Al tratarse de una película sobre punks (y menudos son!), es inevitable que suene punk rock. Los productores se decantaron por una banda muy recurrente en la época, "Fear", famosos por su imagen agresiva y por haber destrozado el plató de "Saturday Night Live" cuando fueron a tocar allí enchufados por John Belushi, que era un fan declarado. Sin embargo, la banda con presencia en un escenario no es otra que la canadiense "Teenage Head", quienes pegan bien poco dentro de ese caricaturesco concepto del punk como algo terrorífico dada su actitud más alegre y festiva (tienen el momento en youtube). Y es que, como mandaban los cánones de la época, los punks de "Curso 1984" son retratados como yonquis, viciosos, inmorales, ultra-violentos, nihilistas y desalmados (aunque, puestos a ser quisquillosos, el único que en esta peli realmente MATA es ¡¡el trajeado y conservador profe!!).
Otros nombres destacados son los del eterno secundario Roddy McDowall, el televisivo Perry King, Timothy Van Patten y Stefan Arngrim, especialmente conocido por ser el protagonista de otro título muy de su época, "Lucifer" (y de la que algún día hablaré largo y tendido).
En definitiva, un clásico de su década que el tiempo no ha tratado demasiado mal. Ayer noche lo pasé pipa revisándolo y aún pude notar como vibraba con el clímax final. Eso es muy buena señal.
Años después, Mark Lester sorprendería a propios y extraños con una secuela, un producto simpático sin más titulado "Clase del 99", donde los malos eran ahora los profes, unos en plan cyborg programados para disciplinar al alumnado. Lo mejor que podemos decir de ella es que, al menos, ofrecía algo un poco distinto. Su razonable éxito -supongo que en video-clubs-, generó una secuela de la secuela, "Clase del 99: El sustituto" La firmaba otro baranda y no llegué a verla por falta de interés.