jueves, 31 de marzo de 2011

TERMINATOR WOMAN

Habré visto esta película tres veces. La primera me gustó, me pareció muy maja y disfrutable. Pasado un tiempo, repetí, y me reafirmé en mis impresiones originales. Tanto fue así, que la copié en una cinta. Desafortunadamente, la presté... y nunca volvió. Así que hace unos días me llevé una sorpresa muy grata al descubrir que "Terminator Woman" (adecuado título hispánico de "Eve of destruction") había sido editada en España por "Eurocine Films", eso sí, en condiciones patéticas. Desde la carátula, a su contenido, pasando por la calidad de la copia, todo es una mierda pinchada en un palo. Pero una de gordísima. Claro que, entre lo poco exigente que soy yo, que tampoco es un producto que necesite de muchos lujos y que, joder, estaba barata (1,95) dije "Es mía!". De hecho, convencí a un buen amigo para que se la comprara, y me hizo caso.
Eve es un cyborg experimental construido a imagen y semejanza de su propia inventora. Pero un día, durante unos ejercicios, se estropea y se vuelve loca. El problema es que todos los datos que guarda en su memoria son verdaderos recuerdos de la científica, incluidos odios y rencores que Eve se tomará a la tremenda, metralleta en ristre. Encima, corre el peligro de explotar y convertirse en una bomba atómica. Ahí es nada. El gobierno, acojonado, pide ayuda a Gregory Hines, actor y caza-terroristas.
Lo triste del caso es que, ayer noche, tras verla, pensé "Joder, pues no era tan buena como la recordaba". Tampoco es que sea una mierda, para nada, es una peliculita correcta con sus buenas ideas y momentos... pero supongo que mis expectativas y mis recuerdos algo engañosos me jodieron la velada. Es una "serie B" con medios y tal, pero hablan demasiado y matan poco. Encima, toda ella tiene un chorrísimo aire como a feminismo rancio que me provocó urticaria.
En fin, que para pasar el rato vale.
Ahora mi gran duda es, ¿me seguirá dirigiendo la palabra mi amigo después de verla?. Espero que sí... para uno que me cae bien de verdad.