Películas como "Exterminador 2" las hubo, las hay y las habrá. Con todo lo "divertida" o entrañable que pueda ser, "Exterminador 2" no tiene nada de especial. Sin embargo, películas como "El Exterminador" las hubo... pero ni las hay, ni las habrá. Es imposible. Primero porque surgió en plena fiebre del cine de justicieros (moda esta situada en un espacio y tiempo socialmente muy específicos) y segundo, porque gasta una mala hostia que hoy ningún productor se atrevería a llevar a la pantalla. "El Exterminador" es una joya absoluta en su especie, un film super-políticamente incorrecto y con una violencia enfermiza y retorcida que, de hacerse actualmente, sería suavizada con los típicos excesos estilísticos o, peor aún, tics referenciales que todo lo estropean. Si hoy se hiciera un film como este clásico de James Glickenhaus, se vendería tal que "Una peli de justicieros como las de antes, ultra-violenta y políticamente incorrecta" y se usaría "El Extermindaor" como referente. Sí, vale, está gracioso ver las imitaciones/homenajes y regodearse en ella/os... pero nada puede compararse a lo auténtico. "El Exterminador" era auténtica, era honesta en todos los sentidos, incluso los malos. Una explotación descarada de la saga "Death Wish" sin un referente previo al que imitar en cuanto a su truculencia y sordidez. Este film es así, porque así se hacían en la época. Secuencias tan brutales como la lenta decapitación de un soldado yankee en el Vietnam (confeccionada por el fallecido Stan Winston quien, avergonzado, según donde solía ocultar su implicación en esta peli), el gangster en la trituradora, la puta violada con un soldador o el político pederasta que recibe un disparo en la entrepierna no eran vistosas por sus efectos especiales o su espectacularidad (bueno, salvo la de Winston!!!), eran vistosas por su sencillez, su radicalidad y su increíble mala hostia. Eso, hoy día, está muerto. Por ese motivo, "El Exterminador" es un clásico en su especie (y por eso, la segunda no lo es).
Nunca hubo un "Exterminador 3" porque la segunda parte -a diferencia de la primera- fue un fracaso en todos los sentidos. De hecho, su director nunca volvió a situarse tras una cámara... no al menos en esas funciones. Sin embargo, varios años después, a algun (o algunos) distribuidor Español se le ocurrió la absurda idea de pillar dos películas protagonizadas por Robert Ginty, es decir, el rostro/cuerpo del exterminador real, y lanzarlas al mercado como secuelas de aquella. De hecho, salió primero la cuarta, seguida de la tercera.
En realidad, "El Exterminador 3" se titulaba "The Bounty Hunter" y se hizo el año 1990. Ginty interpreta a un cazarecompensas en busca de su víctima. Curiosamente, él era también director (faceta esta que explotó mucho y bien en la televisión hasta su triste fallecimiento). Yo la vi de chaval y la recuerdo insoportable (tendría que repetir ahora a ver qué tal). "Exterminador 4" en realidad se titula "Out on bail" y está fechada un año antes que la anterior. Aquí Ginty interpreta a un tipo que es confundido por un criminal y puteado por la policía de un pueblo. El director no es otro que el veterano y reputado Gordon Hessler, en cuyo curriculum encontramos títulos como "La caja oblonga", "El viaje fantástico de Simbad" o "Indestructible: ruega por tu muerte", entre otros muchos. También la vi de chaval y, bueno, me pareció mejor que la supuesta tercera parte... pero no por ello menos mediocre.
Lo más curioso del caso es que, aún hoy, todavía hay gente que cree que estas secuelas bastardas eran legímitas.
No hubo "Exterminador 5" o "Exterminador 6", pero sí intentos de colarnos spin-offs igual de falsos. Probablemente el más descarado sea "Misión Comando" ("Gold Raiders"), producción del año 1983 (es decir, un año anterior a "Exterminador 2") entre Inglaterra y Tailandia y que, tanto en España como en Alemania, mostraba un slogan nada sutil: "El Exterminador ha regresado".
Menos descarada, pero tampoco coja, era "White Fire", hoy día un auténtico clásico del "trash" más descerebrado en cuya portada se lee alto y claro: "EXTERMINACIÓN es el tributo de los ricos". No hace falta decir más, ¿no?.
Y es que igual que Sean Connery con "James Bond" o Christopher Reeve con "Superman", Robert Ginty siempre fue, es y será "El Exterminador". Era la peli que le representaba y la que le inmortalizó, como bien demuestra la carátula de otro de sus films, "Vietnam, Texas". Mientras que bajo el nombre del co-protagonista asático, Haing S. Ngor, leemos un título de prestigio, "Los gritos del silencio", bajo el de Ginty leemos, como no, "El Exterminador". ¡Con dos cojones!.
Para ir terminando ya, y a modo de fricosismo, permítanme colar aquí un subproducto italiano dirigido por Sergio Martino, "Los halcones del esfalto" -en realidad su anti-clásico del horror "Torso, violencia carnal" en una edición pirata y engañosa- cuya carátula (cuanto menos en lo referente a esta edición de "American Home Video") muestra una imagen de lo más reconocible y chanante... y no nos extraña, porque si algo tenía de bueno "El Exterminador" era su increíble, fascinante, macarra e incluso inquietante portada.
Dicho esto, espero no tener que volver a repetirlo, porque ya serán unas cuantas veces las que he intentado hacer saber a los cuatro vientos que de "Exterminadores" solo hay dos, y que lo demás es mentira.