viernes, 8 de marzo de 2019

LAS PRIMERAS AVENTURAS DE GUSTAVO

“Las primeras aventuras de Gustavo” nos presenta a una rana Gustavo pre-adolescente en lo que se supone que es una precuela de “La película de los Teleñecos” con la que tiene más de una conexión, en una aventura en la que en su afán aventurero, la rana, junto con sus dos amigos, un sapo y otra ranita azul, anhelan salir algún día del pantano. Con dos narices de felpa, se les ocurre salir un poco a explorar. En esto, que al salir a la carretera, y estar enzarzados en una pelea con otro sapo, dos de ellos son secuestrados y llevados a una tienda de mascotas, por lo que Gustavo y la ranita azul tendrán que salir al mundo exterior con el fin de rescatarlos, lo que por el camino acarreará un sin fin de desventuras y el encuentro con otros nuevos personajes.
No está mal esta “Las primeras aventuras de Gustavo” que adopta un tono más infantil con respecto a las otras películas de los Teleñecos que tienen un tono de comedia mucho más adulto.
Curiosamente, y sin distar demasiado en lo concerniente a los cánones de calidad de las películas clásicas de los Teleñecos, e incluso siendo ligeramente superior a sus coetáneas de finales de los noventa (esta es de 2002), “La primeras aventuras de Gustavo” sería la primera película de la franquicia concebida exclusivamente pasa su explotación en  formato domestico, tratándose, sin duda, de un producto altamente rentable al encontrarse en aquellos momentos el mercado del DVD en auge, y más aún el producto infantil, por lo que el número de DVDs que se vendieron al público y a los videoclubes, puede que conviertan a esta película en una de las más rentables de la franquicia Muppet, y uno de esos títulos que se llevarían a cabo ya con Jim Henson fallecido.
Desde luego, se trata de un producto entretenido y dinámico, que sin tener presente a los adultos en su concepción, y pese al tono abiertamente infantil, nos mantiene con los hocicos pegados a la pantalla porque, verdaderamente, es muy interesante todo lo que le sucede Gustavo y el espectador está deseando de que las ranitas y el perro que se encuentran por el camino, salven a sus compañeros. Por descontado, lo consiguen.
Como anécdota, decir que el personaje del malvado profesor de ciencias aquí interpretado por Hampton Dixon y que pretende diseccionar a las ranitas, es el mismo que hace cuarenta años interpretara  Mel Brooks en “La película de los Teleñecos” y que pretendía hacerle una lobotomía al Gustavo adulto, por lo que se convertiría, en el enemigo más acérrimo que ha tenido Gustavo en una película.
Dirige David Gumpel que es un habitual de la filial para vídeo de la factoría Henson y que dirigiría más cosas por el estilo.
Muy recomendable. Si yo fuera padre, sin duda, se la pondría a mis hijos.